Luis Rioja ha vuelto a recibir ofertas de Primera División durante el último mercado de fichajes, pero esta vez, al contrario que en verano, ni siquiera las ha valorado. Desde que vio su salida frustrada en la ventana estival, el atacante de Las Cabezas de San Juan se ha comprometido al cien por cien con el Deportivo Alavés y en su cabeza solo cabe devolver al club a la élite cueste lo que cueste.

En cuanto al último mercado, se ha hablado mucho menos sobre su salida que en el de verano, ¿no?

Así es. En verano mi intención era salir, porque yo creía que era mi momento para triunfar en Primera, pero una vez se cerró ese mercado tuve muy claro que seguiría en el Alavés hasta final de temporada. Me siento importante dentro del equipo y quiero ser parte del ascenso.

"En verano mi intención era salir, porque yo creía que era mi momento para triunfar en Primera"

Aun así, ¿ha habido alguna oferta o han sido días tranquilos?

Ha habido interés y me han hecho buenas ofertas, pero, como digo, no he contemplado esa opción. Ha sido un mercado mucho más tranquilo.

Luis Rioja en ibaia Jorge Muñoz

¿Y cómo vivió la ventana estival? Fue una experiencia nueva.

Me puse en contacto con Sergio Fernández, le planteé cuál era la situación y ellos me comentaron cuáles eran sus intenciones conmigo. No hay que olvidar que yo soy un producto del Glorioso y debo acatar las condiciones. Ahora bien, tengo que admitir que fueron meses movidos, pues me llegaron muchas ofertas, más de las que yo me imaginaba, y creí seriamente que era el momento de dejar Mendizorroza, donde, además, pensé que no se estaba haciendo lo suficiente para buscar el ascenso.

"Creí que era el momento de dejar Mendizorroza; pensé que no se estaba haciendo lo suficiente para buscar el ascenso"

¿Le afectó eso en las primeras jornadas del campeonato?

Hizo que me descentrara, claro. Aunque marqué un gol y di dos asistencias, tenía la cabeza en otro sitio, y eso es lo peor que le puede pasar a un futbolista. El objetivo del club debe estar por encima de todo, por mucho que yo no me sintiera a gusto. 

¿El cambio de chip ocurrió en cuanto terminó el mercado de verano?

Podría decirse así. Lo que tuve claro en todo momento es que, si no salía en agosto, iba a dar todo por el Alavés. Luego, me fortaleció mucho el hacer buenos partidos ante la Ponferradina y el Lugo; sin olvidar, por otro lado, el gran ambiente del vestuario.