Aunque aún es demasiado pronto para valorar si la cesión de Asier Villalibre por el Deportivo Alavés es una buena operación, pues apenas lleva una semana en Vitoria-Gasteiz, es innegable que su estreno como babazorro ilusiona. Pero no ya por los dos goles que le marcó al Eibar, que también, sino por la atmósfera que ha generado su llegada en el Paseo de Cervantes, donde ahora se confía más que nunca en el regreso a la máxima categoría.

En mis más de 15 años viendo al Glorioso, no recuerdo un debut tan brutal de un jugador con la casaca albiazul. ¡Asier Villalibre, Mendizorrotzako idolo berria!”, escribió, por ejemplo, Mikel Zumalde en Twitter al término del derbi. Y la opinión de este aficionado babazorro, con el que ha contactado este periódico, es probablemente lo que pensaron muchos de los más de 15.000 alavesistas que siguieron el fulgurante estreno del Búfalo

Ahora bien, si se lo hubieran dicho antes del partido, no se lo habría creído. “Creo que ni en la cabeza del más optimista cabía una actuación así; fue un debut inmejorable, con dos goles clave, y ahora solo espero que siga en esa línea”, admite Zumalde. Una postura lógica teniendo en cuenta que, para encontrar un estreno tan deslumbrante con el Alavés, hay que remontarse a la década de los 90, cuando Santi Castillejo también marcó un doblete.

De todas formas, cabe mencionar, tal y como se ha adelantado, que sus dos dianas no fueron lo único llamativo de la primera aparición del Búfalo de Gernika con la zamarra del club gasteiztarra. El recibimiento del Paseo de Cervantes fue muy especial y sobre esto habla Eugenio Rodríguez, otro de los aficionados, aunque este bastante más veterano que el anterior, que vivieron in situ el importante triunfo del Glorioso frente al Eibar.

“Si bien es cierto que su nombre había estado en boca de todos durante la semana, me sorprendió que se le acogiera así, ya que hacía mucho que Mendizorroza no sentía tanto entusiasmo por un recién llegado”, explica. En este sentido, Eugenio considera que el principal causante de lo anterior es la forma de ser del propio Villalibre: “Aquí, en el fútbol norteño, los chicos humildes, de la calle, triunfan; y Asier, por lo que me han dicho, es así”.

Aquí, en el fútbol norteño, los chicos humildes, de la calle, triunfan; y Asier, por lo que me han dicho, es así

Un punto de vista del que habló el propio atacante vizcaíno en su presentación y con el que coincide Mikel Muñoz, el tercer alavesista que ha aceptado compartir sus sensaciones con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. “Yo, por el contrario, sí que esperaba un recibimiento como el que tuvo. Es un tío, según lo que ha demostrado en el Athletic, que se deja todo en el campo y eso es lo que siempre pide y conquista a esta afición”, manifiesta. 

UN 'NUEVE' DIFERENTE

Por otro lado, dejando por un momento el entusiasmo producido por su debut, tanto Eugenio como uno y otro Mikel coinciden en lo que va a aportar Villalibre al Alavés de Luis García. Todos ellos destacan su rol diferente, pues es un delantero “más de área” que los que ya había en plantilla, y también se centran en su “pelea” y “capacidad goleadora”. Algo con lo que, eso sí, deberá ganarse la titularidad, porque ninguno apuesta por un cambio de dibujo.

Salvo en casos muy concretos, no cambiaría el dibujo. Creo que el 4-2-3-1 está funcionando muy bien y, cuando Miguel vuelva de la lesión, supongo que se jugará el puesto con Villalibre, mientras Sylla se queda como revulsivo”, apunta Muñoz. Bendito problema, seguramente, para el técnico babazorro, quien a lo largo de la primera vuelta nunca contó con tantas opciones, y tan preparadas, para la posición de nueve.

Sea como fuere, es innegable que, con la incorporación del Búfalo –y también de Blanco–, el Alavés es ahora un equipo más competitivo. Lo suficiente, incluso, como para ser un “firme candidato” a los puestos de ascenso directo, según concluye Zumalde: “Antes estábamos en desventaja con algunos rivales, pero, gracias a esos dos refuerzos, ya no tenemos nada que envidiarles; hay que valorar la labor de la dirección deportiva”.