Una de las muchas razones por las que el Deportivo Alavés ha arrancado el 2023 de manera casi sobresaliente lleva el nombre de Luis Rioja. Después de un verano difícil, durante el que se habló mucho sobre su salida a la máxima categoría, y una primera vuelta repleta de altibajos, el extremo sevillano parece haber encontrado su mejor versión y, de esta manera, ha vuelto a ser una de las principales armas del conjunto babazorro en ataque.

Incluso en partidos complicados como el del pasado sábado en Mendizorroza, donde el Eibar ofreció resistencia en todas las líneas hasta la expulsión de Sergio Álvarez, Rioja está siendo determinante para el Glorioso. Y no solo por su asistencia –con un muy buen centro, cabe mencionar– a Asier Villalibre, que también, sino por el temor constante que provoca en las defensas rivales, aunque la armera le desactivase bien durante bastantes minutos.

A su nivel actual, cualquiera de sus actuaciones llega sin demasiados problemas al notable y otras tantas alcanzan el sobresaliente, tal y como pudo apreciarse en los choques contra el Racing y el Mirandés. Tanto cántabros como burgaleses sufrieron sobremanera para contrarrestar su verticalidad y, gracias a esa superioridad en la banda, el Alavés pudo crear las ocasiones suficientes para llevarse los tres puntos en ambos encuentros.

Una muy buena noticia teniendo en cuenta, como ya se ha adelantado, que la primera vuelta de Rioja no fue nada positiva. A excepción de los duelos contra la Ponferradina y el Andorra, el de Las Cabezas de San Juan no pudo ofrecer su mejor versión en los primeros meses del campeonato y eso le llevó, incluso, a perder la titularidad en varias jornadas. Sobre todo, cuando el canterano Abde Rebbach demostró su intención de disputar el puesto. 

Afortunadamente, lo anterior es cosa del pasado y, por si el peligro que genera por la banda no fuera ya suficiente, el futbolista andaluz también está sacando a relucir su faceta goleadora. Si bien nunca ha destacado en este sentido, sus cinco goles hasta el momento le han convertido en el pichichi del Glorioso y, así las cosas, ha igualado su mejor registro anotador liguero en el fútbol profesional, el cual apuntó con el Almería en el curso 2017-18.

Luis Rioja celebra su gol frente al Mirandés en Anduva. Paulino Oribe Gutiérrez

Ahora bien, los goles no son solo cosa de Rioja. Cuando las alas están en forma, el Alavés funciona mucho mejor en ataque y buena muestra de ello es que en las últimas tres jornadas ha perforado más veces (8) las meta enemiga que en las diez fechas anteriores (7). Algo que, sin duda, tuvo mucho que ver en la mala racha por la que pasaron a lo largo del mes de diciembre los babazorros, prácticamente inofensivos en ataque. 

El buen momento del jugador sevillano, además, ha coincidido también con el paso al frente de Rubén Duarte. Dada su experiencia en Primera División, uno y otro estaban llamados a comandar el navío albiazul y, pese a que han necesitado su periodo de adaptación, su banda ahora es incontestable. El almeriense está muy bien físicamente y eso se nota porque no duda en seguir las arrancadas de once por el costado.

LA BANDA CONTRARIA

Donde, por el contrario, sí puede haber más dudas es en el costado opuesto. No tanto en el lateral, pues Nahuel Tenaglia parece haberse hecho con el sitio en detrimento de Anderson Arroyo, aunque ha tenido algún que otro altibajo durante el curso, pero sí en la posición de extremo. Ahí, Luis García ha probado todas las variables posibles y, aún a día de hoy, es muy complicado especificar quién es el titular.

Últimamente lo ha sido Jason, muy implicado y con un rendimiento aceptable, pero antes el técnico madrileño ha probado con Xeber Alkain, de más a menos durante el transcurso de la temporada; Abde, algo incómodo al no ser su banda favorita; Rober, también fuera de su posición ideal; e incluso el propio Rioja. En este sentido, lo ideal sería que el de Hondarribia diera un paso al frente en los próximos meses.

Alkain, cabe recordar, fue una de las apuestas importantes del Alavés en verano, por eso se le firmó hasta 2025, y se esperaba que, tras una muy buena temporada en Segunda con el filial de la Real Sociedad, tuviera en Mendizorroza su año para asentarse en el fútbol profesional. Sin embargo, su aportación ha ido disminuyendo y lleva demasiado tiempo sin verse a ese atacante valiente y vertical de las primeras jornadas del campeonato.

Alkain cabalga con el esférico ante la presión de Sainz-Maza Área 11