La mayoría de los jóvenes que llegarán a ser profesionales en el futuro llevan formándose desde muy pequeños en una academia, pero esta tendencia es algo muy reciente. Jon Guridi es parte de esa generación de apasionados por el fútbol que nació en las calles, donde el único propósito de todo niño era disfrutar con el balón en los pies, sin ningún tipo de preocupación ni miedo al fracaso.
¿Dónde nace el Jon Guridi futbolista?
En las calles de Azpeitia, claro. Allí jugaba mucho con mi padre y mi hermano y luego tuve la suerte de que a mi grupo de amigos les encantaba el deporte, lo que nos hizo juntarnos infinidad de veces para jugar partidos en el colegio y otros lugares. Más tarde, en escolares, jugué en el Lagun Onak y después entré en Zubieta.
¿Quién ha sido su mayor referente futbolístico?
Zinedine Zidane.
¿Fue dura la decisión de abandonar su casa, la Real Sociedad, para venir al Alavés?
Lo tuve muy claro, porque quería buscar mi sitio y tener más minutos, pero me dio pena. Al haber estado tantos años allí, dejé muchos amigos, compañeros, recuerdos, etcétera.
¿Está cumpliendo el Alavés y Vitoria-Gasteiz con sus expectativas?
La verdad es que sí. Vivo en un lugar tranquilo, con Mendizorroza e Ibaia cerca, y no tengo mucha queja. Además, soy una persona a la que le gusta el frío, que aquí no falta.
¿Y qué le está pareciendo el ambiente que se vive en el Paseo de Cervantes?
Espectacular. La afición ha respondido de manera admirable, incluso habiendo descendido, y tenerla detrás nos beneficia. Ojalá podamos brindarles el ascenso que se merecen.
Ya lo conocía, eso sí, puesto que debutó aquí con la Real.
Sí, así es. Recuerdo aquel día a la perfección y el ambiente no ha cambiado. Asimismo, me gusta mucho el estadio, cercano y cerrado.
¿En qué invierte su tiempo cuando deja el fútbol a un lado?
Soy bastante casero, la verdad. Ahora mismo, tras el nacimiento de mi hijo, casi toda mi atención se la lleva la familia, pero también me entretengo en el cine, viendo series o leyendo algún libro.
