Aunque las decisiones arbitrales no siempre han sido acertadas o, como mínimo, se han pasado de rigurosas –tal y como pudo apreciarse en la visita albiazul a Los Cármenes–, es innegable que el Deportivo Alavés tiene un problema con la expulsiones; sobre todo, teniendo en cuenta que todas ellas están llegando sin ningún tipo de justificación, pues se producen en acciones que, al contrario que cuando, por ejemplo, se corta una ocasión manifiesta de gol, no benefician en nada al conjunto babazorro.

En los 20 partidos de liga que ha disputado hasta el momento, el Glorioso ha visto nada menos que cinco cartulinas rojas. La mayoría, como la que recibió ayer Mamadou Sylla frente al Levante, no han tenido demasiada incidencia en los encuentros, porque se han producido en la recta final de los mismos, pero sí que han condicionado igualmente las siguientes convocatorias de Luis García Plaza, por lo que no son menos importantes. En especial, a sabiendas de la escasa amplitud que tiene la plantilla babazorra.

Antes que el delantero senegalés, cuya sanción, según indicó el técnico madrileño, será recurrida a lo largo de la semana, fueron expulsados Xeber Alkain, en dos ocasiones, Carlos Benavídez y Luis Rioja. De todas ellas, solo un par influyeron directamente en el desarrollo del choque: la que sufrió el extremo guipuzcoano ante el Granada, quien jugó con un hombre más desde el minuto 34, y la del centrocampista uruguayo en el duelo con el Real Zaragoza, también en superioridad numérica durante más de una hora de juego.

Esto último ha provocado que el Alavés, aparte de complicarse las cosas sobre el césped, se haya convertido en el segundo equipo de Segunda División con más tarjetas rojas recibidas –ninguna de ellas, además, por doble amonestación–. Por delante está el Racing de Santander, con nueve, y en igualdad de condiciones está el Albacete, también con cinco; y a estos tres les siguen el Eibar, Andorra, Tenerife, Lugo, Burgos, Huesca e Ibiza, quienes han visto una menos. Cabe mencionar, en este sentido, que ningún club está en cero.

TAMBIÉN PENALTIS

Ahora bien, las expulsiones no son lo único que condicionan y se puede controlar en un partido. También están los penaltis y, pese a que el VAR ha anulado varios de los que se habían señalado en su contra –ayer, sin ir más lejos, se rectificó uno que fue señalado por mano de Salva Sevilla–, el Glorioso no ha podido librarse de todos ellos, aunque no es, eso sí, de las escuadras de la categoría de plata a las que más penas máximas se les ha pitado esta temporada (Albacete y Lugo tienen seis).

Afortunadamente, dos de los tres penaltis que han ejecutado los rivales del Alavés han tenido buen desenlace. Antonio Sivera se ha mostrado muy acertado bajo los tres palos y, de esta manera, detuvo los lanzamientos desde los once metros de Myrto Uzuni, del Granada, y Enric Gallego, delantero del Tenerife. El portero alicantino no evitó, por el contrario, el gol de Armando Sadiku en la visita del conjunto gasteiztarra al Cartagonova. Aun así, este siempre es un factor a tener muy en cuenta.