El Deportivo Alavés ya conoce a su primer rival copero de la presente temporada. Se trata del Lleida Esportiu, club catalán que compite, al igual que el filial babazorro, en la cuarta categoría del fútbol español, denominada oficialmente como Segunda RFEF, y al que los hombres de Luis García Plaza deberán visitar el próximo sábado 12 o domingo 13 de noviembre, momento en el que la categoría de plata, por entonces superada la decimoquinta jornada, se detendrá por primera vez en la vigente campaña.

Al igual que en ediciones anteriores, que el Glorioso arranque su participación en la Copa del Rey como visitante se debe a que el equipo de categoría inferior siempre ejerce como local, tal y como hicieron el Unami y el Linares hace menos de un año; el Rincón, el Dépor y el Almería en el curso 2020-21; o el Real Jaén durante el ejercicio 2019-20. En esa misma línea, también hay que tener en cuenta que todas y cada una de las eliminatorias hasta las semifinales se disputan a partido único, facilitando así las sorpresas. 

Sea como fuere, el torneo del KO supone una muy buena oportunidad para que todos aquellos futbolistas que aún no han tenido demasiados minutos durante la temporada traten de convencer a Luis García, quien seguro alineará a hombres como Jesús Owono, Mahmoud Abdallahi, Alex Balboa, Taichi Hara o Jason. Y eso sin olvidar, por otro lado, la posibilidad de que varios canteranos debuten con el primer equipo, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que estos están teniendo en el día a día del Alavés.

Cabe recordar, no obstante, que al Glorioso no le ha ido nada bien en la Copa los últimos años. Desde que disputó la final contra el Barcelona de 2017 y los cuartos frente al Valencia de la edición siguiente, los albiazules han vivido una travesía por el desierto en dicha competición, pues, salvo en la campaña 2018-19, cuando cayó en Girona, ha sido una y otra vez eliminado por equipos de inferior categoría como el Jaén, el Almería y el Linares; además, sin plantar cara en ninguno de esos encuentros.