La visita del Glorioso a Ibiza fue el primer contratiempo para una escuadra que, hasta la fecha, tan solo había conjugado el verbo “ganar’’ y que se había situado a las primeras de cambio en la cúspide de la tabla. Y es que el empate ante el conjunto ibicenco, además de frenar en seco la racha de los babazorros, también evidenció que a la dirección deportiva todavía le queda trabajo por delante con tal de completar la plantilla.

Más que el resultado, positivo para los intereses babazorros ya que se rescató un valioso punto después de la peor actuación del equipo en este comienzo de temporada, las sensaciones que mostró un equipo que acabó agotado en el césped de Can Misses debido a la falta de revulsivos en el banquillo demostró que la plantilla necesita rubricar sus últimos fichajes. Precisamente el choque ante el cuadro celeste sacó a la luz las principales flaquezas de la escuadra de Luis García, que residen en la escasez de efectivos que reúne la actual plantilla. Y el hecho de que el entrenador babazorro sumase a la expedición a jugadores que competirán este curso en 2ª RFEF tiene una doble lectura.

La primera y la que más debe enorgullecer a la afición es que el trabajo de la cantera está dando sus frutos con las apariciones en el fútbol profesional de varios jugadores formados en el filial como Abqar y Abde. La segunda, por contra, sugiere que la plantilla es tan corta que se tiene que tirar de jóvenes que, en condiciones normales, no ocuparían las vacantes de futbolistas más consagrados en el fútbol profesional, quienes, en teoría, marcarían las diferencias en una categoría tan igualada como Segunda.

Luis García, una vez más, en la rueda de prensa posterior al choque en Can Misses, volvió a recalcar el poco fondo de armario del que dispone. “Nos faltan jugadores, claro. Xeber ha tenido que jugar en una posición en la que no ha estado nunca en su vida y Sedlar tuvo que jugar de mediocentro. Cuando tengamos bajas lo vamos a notar”, advirtió un técnico que, pese a las ausencias de Benavídez y Guridi, impregnó el espíritu competitivo a sus pupilos.

Fondo de armario insuficiente

Es evidente que el Alavés necesita realizar varias incorporaciones para elevar tanto la calidad como el número de efectivos de una plantilla que carece de alternativas cuando una pieza clave del once inicial no está disponible. Y no son pocas las demarcaciones que reclaman la llegada de nuevos jugadores. La retaguardia, una línea que demanda jerarquía y solvencia a partes iguales, aún no dispone de un central que complemente y, en este sentido, mejore las prestaciones de Sedlar, Maras y Abqar. Un zaguero que, sobre todo, sea rápido a los espacios ya que en el choque ante el Ibiza, tanto Poveda como Herrera demostraron que la pareja de centrales del Glorioso no es especialmente hábil a campo abierto.

El doble pivote entre Sedlar y Salva tampoco funcionó. La baja de Guridi privó a la escuadra babazorra de un futbolista omnipresente en el terreno de juego, capaz de filtrar ese último pase entre los defensores y, en realidad, la medular se vio mucho más desprotegida respecto a los últimos dos partidos. El Alavés dejó un gran número de espacios en las transiciones y, ante la falta de otro centrocampista, Salva Sevilla tuvo que hacer su propio papel y el de Guridi, por lo que acabó el choque completamente fatigado. En vista que Toni Moya, además, partió como suplente, la sala de máquinas también necesita otro jugador que amplíe el abanico de posibilidades al técnico babazorro.

La apuesta por jugar con dos delanteros tampoco fue fructífera para los intereses albiazules. La dupla formada por De la Fuente y Sylla apenas generó peligro en el área de Fuzato y tras la desafortunada lesión del senegalés, el atacante vallisoletano pareció sentirse más cómodo como la única referencia arriba. De la Fuente, una de las notas más positivas del equipo desde que arrancó en el pasado mes de julio, también acabó extenuado fruto de su incesante trabajo y Tachi Hara, que debutó oficialmente con el Glorioso, no dio muestras de sentirse especialmente cómodo.

Ahora, a apenas tres días para que finalice el mercado estival, la responsabilidad de que el Deportivo Alavés reúna los mimbres necesarios para postularse como un firme candidato al ascenso residen, precisamente, en una dirección deportiva que durante el verano ha rubricado las firmas de Guridi, Salva Sevilla, Arroyo, Benavídez, Sedlar, Alkain y, por supuesto, el técnico Luis García.