La expedición del Deportivo Alavés regresa a Vitoria tras su habitual concentración de pretemporada lejos de Ibaia. Después de nueve intensos días de trabajo bajo el sol alicantino, tres partidos amistosos y una gran convivencia entre el staff técnico y los jugadores, a los de Luis García tan solo les restan tres amistosos para arrancar una temporada en la que el objetivo no es otro que el ascenso a la máxima división.

De menos a más. Los jugadores del Alavés han vivido una evidente mejora desde que comenzaron con los entrenamientos el pasado 1 de julio en la ciudad deportiva. Y una concentración como la de Benidorm fortalece los “intangibles” como la unión del vestuario y, también, la unión entre las distintas piezas de la plantilla babazorra.

DOS DÍAS DE RELAX

El cuadro albiazul descansará durante el jueves y viernes previo paso a dos semanas en las que el Glorioso afrontará los amistosos ante el Oviedo, Sporting de Gijón y Athletic Club. Tres rivales que calibrarán las fuerzas del conjunto albiazul y en los que, teóricamente y a expensas de los últimos movimientos del mercado estival, Luis García plasmará un once similar al que se verá en el debut liguero.

Este sábado los pupilos del técnico madrileño volverán a la carga a través de una doble sesión consistente en un entrenamiento matinal en Ibaia y, posteriormente pondrán rumbo a la localidad cántabra de Ribamontán al Mar para enfrentarse al Oviedo a las 18.00 horas en el Estadio Baceñuela. Una buena piedra de toque para los pupilos de Luis García.