El exjugador del Alavés y ahora técnico, Igor Martínez, ha participado en el I Congreso de Entrenadores y Entrenadoras de Fútbol que se celebró en el Palacio Europa entre el viernes y el sábado. El vitoriano hace balance de sus dos años como ayudante en el San Ignacio y ahora espera seguir creciendo y aprender lo máximo posible para engordar sus conocimientos

¿Cómo ha vivido el cambio de jugador a entrenador?

Al final, yo pude vivir bastantes experiencias como jugador y eso siempre te aporta como entrenador. Por otro lado, la lesión me impidió seguir disfrutando de lo que más me gustaba y el golpe fue duro. Ahora, estoy en otra etapa de mi vida y con otro rol como segundo entrenador del Alavés y la verdad que estoy muy contento, porque estoy aprendiendo mucho y está siendo una experiencia muy bonita. De cara al futuro ya se verá, pero yo estoy muy contento y tengo que ir poco a poco.

¿Qué tal su experiencia durante estos dos años?

Mi experiencia como segundo entrenador en Tercera con el Alavés-San Ignacio ha sido increíble. Ahora supongo que cambiarán algo las funciones, porque el San Ignacio se ha disuelto un poco de lo que era el Alavés y veremos a ver qué funciones desempeño en el futuro.

¿Tiene algún objetivo o sueño como entrenador?

No, de hecho como futbolista tampoco me presioné en ese sentido y ahora lo que quiero es aprender y disfrutar. Al final, llevo muy poquito como entrenador y en las dos temporadas que he ejercido como técnico, lo he hecho como segundo. Entonces, a ver si esta temporada puedo coger algún equipo, pero tampoco me presiono, porque lo que yo quiero es aprender.

¿Se ve ya capacitado para ejercer como primer entrenador?

Sí, me gustaría dar ya ese paso, ya que después de dos años cogiendo experiencia de cómo trabaja un cuerpo técnico y saber cómo llevar y gestionar un vestuario, me gustaría probar como primer entrenador.

¿Cuál ha sido uno de los mayores cambios que ha notado desde el banquillo?

Al final, como futbolista muchas veces te centras en tí y aunque es un equipo y un colectivo, acabas siendo egoísta inconscientemente y piensas en tí. Entonces, en ese sentido, sí que cambia mucho el papel, porque un entrenador tiene que pensar en 25 jugadores.

¿Qué tal el congreso del viernes en el Europa?

Cuando me llamaron, tampoco me quise preparar nada en exceso, pero sí que me hice una estructura de las ideas que quería contar y hablar un poco de mi pasado y experiencia como jugador y de los diferentes entrenadores que he tenido. Al final, he tenido suerte de tener preparadores con diferentes planteamientos, unos con ideas más abiertas y otros más cerradas. Algunos con los que el jugador sí se podía comunicar más fácilmente y otros con los que era más complicado. Por otro lado, también me apetecía comentar mi experiencia de estos dos años como técnico, cómo lo he vivido y lo que me gustaría vivir cuando yo sea primer entrenador.

¿Cuál sería el primer consejo que le daría a alguien que empieza su carrera como entrenador?

Es un tema un poco complicado y abierto a la vez, pero básicamente le diría que fuera él mismo, que sea sincero y que escuche a los jugadores, porque eso es muy importante. Al final, se podrían decir muchos consejos, pero igual me pueden dar más consejos ellos a mí, que yo a ellos.

¿Y cuál fue el primer consejo que le dieron?

No me acuerdo bien, pero diría que lo mismo que he comentado antes, que sea yo mismo, que esté suelto y tenga personalidad.

¿Cómo ha vivido su evolución como técnico durante estos dos años?

Sí que es verdad que al principio fue una retirada de golpe que no me esperaba y no me fui trabajando lo de ser entrenador y vino todo del golpe. Entonces, al comienzo de esta nueva etapa, el proceso me costó un poco y con el tiempo sí que me he ido soltando y me he encontrado más cómodo. En estos años he visto cómo se trabaja dentro de un cuerpo técnico y ha sido un paso importante hacia adelante en mi carrera.

Si mañana cogiera las riendas de un equipo y tendría a alguien de confianza, ¿a quién se llevaría?

Ahora mismo no me veo capacitado como para llevar un grupo de personas de profesionales. Mi idea es coger un equipo más joven e ir creciendo poco a poco. Sí que es cierto que tengo alguien de confianza dentro del Alavés, que es Iñigo Kalderon, pero él está por encima de mí. Es más, sería más yo su segundo que al revés.

¿Le gustaría emprender un proyecto juntos?

Sí, ¿por qué no? Él es un excompañero del Alavés desde hace años y además hemos mantenido el contacto durante todo este tiempo y más bien es un amigo con el que me gustaría trabajar.

¿Cuál ha sido el entrenador que más le ha marcado?

Posiblemente Bielsa. No a nivel de rendimiento personal, sino de cómo enfocar las sesiones, cómo encarar al rival y de cómo plantear el juego del equipo.

¿Le ha llamado alguna vez?

No, la verdad es que he pensado en hacerlo alguna vez, pero no he sido capaz. Quizá algún día lo haga. Por ejemplo, con Iñigo Kalderon que es con quien más confianza tengo, sí que suelo hablar con él. Además, está dentro de la estructura y vive en Vitoria, por lo que nos vemos con bastante frecuencia.