El Deportivo Alavés anunció de manera oficial el pasado viernes la incorporación de Lucas Boyé. El delantero argentino procedente del Granada firmó por cuatro temporadas y una cifra cercana a los seis millones de euros.
Por el gran desembolso realizado, está claro que Boyé va a ser una pieza fundamental dentro del esquema de un Eduardo Coudet que ya mostró su simpatía por el atacante en la rueda de prensa previa al partido del Real Betis.
Este lunes, el canterano de River Plate fue presentado oficialmente en la sala de prensa de Mendizorroza. También se reveló el dorsal que lucirá en su espalda, el 15, mismo número que en su día llevó Kike García.
Durante la presentación, el atacante argentino atendió a los medios de comunicación en su primera comparecencia tras aterrizar en Vitoria.
Ilusionado y motivado
Lucas Boyé llega al Alavés con ganas de aportar goles al equipo babazorro. El pasado año, Boyé anotó 10 goles y repartió cinco asistencias en 33 partidos con el Granada, cifras que buscará repetir o al menos acercarse a ellas.
Tras jugar esta temporada en Segunda, Boyé se encuentra “muy motivado” en su vuelta a la élite, más aún después de un gran año en la categoría de plata.
“La motivación de volver a la máxima competición del fútbol español habla por sí sola. Cuando haces una gran temporada en Segunda después ves con otros ojos la Primera División, que es lo que me está pasando ahora”, comentó Boyé.
El delantero centro se mostró con “una ilusión grandísima” durante su ponencia. Asegura que tiene “muchas ganas” de empezar a competir de nuevo y sumarse a los entrenamientos del equipo –hay que recordar que llega lesionado–.
No es la primera vez que se relaciona el nombre de Boyé con el Alavés y el argentino lo sabe. “Aquí hubo mucho interés, no solo en este mercado, sino en anteriores mercados, tanto de Sergio como del entrenador, que estando en otros clubes también me ha querido”, reconoció Boyé.
No obstante, es la primera vez que tanto Coudet como el Alavés podrán disfrutar de los servicios del jugador. “En este mercado se juntaron todos los componentes para que pueda estar aquí y hacer el fichaje posible”, explicó el argentino.
Crecer al unísono con el club es una de las mayores aspiraciones de un Boyé que desea aterrizar con buen pie en Vitoria. “Espero que todo vaya bien y juntos podamos lograr los objetivos”.
El futbolista espera aportar su experiencia y conocimientos al equipo alavesista. Su amplia trayectoria en Europa, a donde llegó hace ya 10 años procedente de River Plate, le hacen ser un jugador ya curtido en varias batallas sobre el terreno de juego. Sin embargo, él no se considera un jugador “problemático” y su única voluntad es “trabajar para disponer de minutos”.
La duda ahora es el hecho de si la llegada de Boyé va a suponer un cambio en el esquema de Coudet. El punta ha jugado en la delantera tanto solo como acompañado en sus etapas anteriores en Granada y Elche. “No sabría decirte si me siento más cómodo solo que acompañado, nunca se responder a esta pregunta”, aseguró el nuevo fichaje albiazul al ser cuestionado sobre el tema.
Ante esta situación, no sería de extrañar que Coudet pueda plantear un nuevo escenario ofensivo con una formación de 4-4-2 en la que Boyé acompañe a Mariano o Toni arriba en lugar del clásico 4-2-3-1 del míster argentino.
Mejora en su lesión
Durante los primeros días del mes de agosto, Boyé tuvo una lesión en la rodilla que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego con el Granada en este inicio liguero.
El futbolista ha recalado en el Alavés pendiente de una lesión que va evolucionando positivamente. “Estoy en la fase intermedia, me quedarán unas dos semanas para recuperarme del todo. Me favorece el parón porque es una jornada menos que me pierdo y si todo sale como lo planeamos volvería justo después”, aseguró Boyé.
Pese a no tratarse de una lesión grave, al futbolista sí se le está haciendo raro el hecho de llegar a un equipo sin poder entrenar, algo que nunca antes le había pasado.
“Uno cuando llega nuevo quiere demostrar y prepararse con el grupo. Que ellos entrenen mientras yo estoy ahí en la camilla es duro. Espero poder competir pronto y quitarme esta espina que no me está dejando disfrutar del todo este paso”, explicó el futbolista cuyo mayor deseo es volver a saltar al césped.