El Deportivo Alavés no solo está ya en plena búsqueda de un técnico para el primer equipo tras el fatal descenso de categoría que se consumó el pasado fin de semana tras la derrota ante el Levante, sino que Sergio Fernández también se ha puesto ya manos a la obra para encontrar un entrenador para el equipo filial que la próxima campaña militará en 2ª RFEF.

El club del Paseo de Cervantes y Toni Seligrat no han llegado a una entente para la renovación del contrato que expiraba el 30 de junio, de ahí que se haya consumado el divorcio. Pese a que ambas partes han tratado de arrimar el hombro en busca de un acuerdo satisfactorio, este finalmente no se ha producido y el Alavés deberá zambullirse en el mercado en busca de un técnico que trate de mantener la progresión de sus jóvenes promesas para el futuro. Es posible que más de uno pueda competir en Segunda División en el nuevo proyecto que Sergio Fernández ya está configurando en los despachos.

Seligrat ha realizado un destacado trabajo esta temporada en Ibaia y, de hecho, recibió una oferta de renovación de los rectores babazorros. Su labor ha sido importante para que el Alavés consiguiera concretar el ascenso con una jornada de antelación en dura pugna con el Portugalete. Entre sus méritos figura el hecho de haber implicado a todas las promesas del filial albiazul, que todos se hayan sentido partícipes del éxito o que el equipo llegara fresco a la recta final de la temporada, donde ha acreditado una gran superioridad respecto a sus rivales.

"Si el Alavés me ofrece seguir, evidentemente lo voy a valorar. Si el Glorioso está muy interesado en que yo continúe trabajando para la entidad a cualquier nivel, al que ellos crean que puedo aportar con mis servicios, evidentemente lo voy a valorar", explicó recientemente a este periódico Seligrat, con experiencia en muchos clubes de Segunda B y que aterrizó el pasado verano en Vitoria procedente del Nástic de Tarragona.