“Los problemas vienen desde muy atrás” señaló Joselu el pasado domingo tras consumarse el descenso. Era obvio que el fracaso deportivo se había gestado a lo largo de una pésima temporada y que no cabía solo achacarlo al mal resultado cosechado ante el Levante. La caída a los infiernos del Deportivo Alavés venía de “atrás” como reconocía el pichichi albiazul, en referencia a los inicios de una campaña en la que se ha estado jugando con fuego en todo momento.

Sin embargo, los males del conjunto babazorro se remontan a un periodo más lejano. Más atrás incluso de lo que pudiera tener en mente el delantero gallego en esos instantes en caliente tras caer al pozo de Segunda en el Ciudad de Valencia.

Y es que la escuadra albiazul ha dado con sus huesos en la categoría de plata tras un largo periodo de decadencia que se acentuó justo con la apertura del Expediente de Regulación de Empleo abierto en el inicio de la pandemia allá por marzo de 2020. Tras el parón provocado por el covid y la aplicación del citado ERTE, el Deportivo Alavés no ha vuelto a ser el mismo.

La situación quedó enrarecida en un primer momento. Algunos integrantes de aquella plantilla no recibieron de buen grado la reducción de un 70% de su salario en esos momentos de incertidumbre, aunque posteriormente las aguas volvieron a su cauce.

Lo que ya no volvería a ser lo mismo fue la situación deportiva. Los resultados así lo confirman. Justo después del parón provocado por el covid y el ERTE que vino a continuación, la escuadra de Mendizorroza inició su caída en picado. En barrena.

Buena prueba de ello es que de los 86 partidos disputados desde entonces, el cuadro babazorro tan solo ha obtenido 76 puntos, lo que da una paupérrima media de 0,88 por encuentro. Escaso bagaje. Muy escaso. De hecho, con ese promedio se acabaría una Liga de 38 encuentros con 33,5 puntos, cifra a todas luces insuficiente para mantener la categoría como así ha sucedido este año.

De esos 86 partidos disputados en estos poco más de dos años, el Deportivo Alavés tan solo ha sido capaz de ganar 19 -un 22%-, mientras que ha empatado los mismos y perdió la friolera de 48 -un 55%-.

El descenso a los abismos dio inicio nada más retomarse la competición en junio de 2020 tras reiniciarse el Campeonato liguero tras el parón provocado por el covid. El final de ese curso fue horrible. No en vano de los 11 partidos que restaban para el final de Liga, el Alavés perdió ¡¡¡8!!!, rascó un empate y ganó los dos restantes.

Menos mal que antes del inicio de la aparición del coronavirus, el conjunto albiazul llevaba una cómoda renta de 7 puntos sobre el descenso que si no igual el infierno de Segunda habría llegado aquel curso. El Alavés, que llegó a encadenar seis derrotas, no conseguiría la ansiada permanencia hasta la penúltima jornada tras ganar a domicilio a un Betis que no se jugaba nada por 1-2. Mucho sufrimiento, en lo que fue sin lugar a dudas un anticipo de lo que vendría después. Esa campaña se despediría con una sonrojante derrota en casa frente al Barça (0-5), en el 16º puesto con 39 puntos y con tres de ventaja sobre un descenso que marcó el Leganés. Lo que vino después ya es de sobra conocido. Más sufrimiento.

El curso pasado, la entidad del Paseo de Cervantes repetiría puesto, 16º, aunque esta vez el margen sobre el descenso se redujo a dos puntos tras una campaña en la que acabó con 9 victorias, 11 empates y 18 derrotas y 38 puntos. Este ha ido a peor. Con el descenso ya confirmado, los albiazules presentan un paupérrimo balance de 8 triunfos, 7 igualadas y 22 partidos perdidos, para un escaso bagaje de 31 puntos en 37 jornadas. En el fondo. El final de una caída en picado que comenzó tras el ERTE de marzo de 2020.

Curso 2019-20. El Alavés perdió 8 de sus últimos 11 partidos, seis de ellos de forma consecutiva, empató uno y ganó dos. Acabó 16º con tres puntos de renta sobre el descenso.

Curso 2020-21. Los albiazules repiten la 16ª plaza, esta vez con dos puntos de ventaja sobre el descenso tras acabar la Liga con 9 victorias, 11 empates y 18 derrotas.

Curso 2021-22. Colista tras 37 jornadas en las que presenta un balance de 8 partidos ganados, 7 igualados y 22 perdidos.

0,88

En estos 86 partidos disputados tras el ERTE el Alavés promedia 0,88 puntos por encuentro, lo que le llevaría a acabar una Liga de 38 jornadas con 33,5, cifra insuficiente para salvar la categoría.

El Alavés ha perdido más de la mitad de sus partidos desde marzo de 2020 -48 de 86 (55%)- y solo ha sido capaz de ganar 19, un 22%