El filial del Deportivo Alavés está muy cerca de lograr el ascenso a la Segunda RFEF y, por tanto, de regresar a la categoría, aunque con nueva denominación, de la que se despidió el curso pasado. Para ello, los pupilos de Toni Seligrat necesitan ganar este mediodía (12.00 horas) en Tabira, donde se medirán con la Cultural de Durango; y esperar que el Portugalete, principal perseguidor con cuatro puntos menos a falta de tres jornadas para el final, caiga a domicilio frente al Beti Gazte -colista del grupo-.
No será fácil, porque el rival albiazul es muy fuerte en su campo y la derrota de los jarrilleros en tierras navarras sería inesperada, pero hay opciones. Ahora bien, aunque el Miniglorias no consiga sellar hoy su éxito, un buen resultado le permitiría cantar el alirón en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón el próximo fin de semana, momento en el que recibirán a un Anaitasuna que solo tendrá en juego el honor de amargar el campeonato a los babazorros.
Respecto al choque entre alaveses y vizcaínos, el técnico alicantino únicamente podrá echar en falta a Álex Balboa, sancionado por ciclo de tarjetas; y a los lesionados Alan Godoy y Chechu, por lo que las ausencias no serán una excusa. “Estamos muy bien. Nuestros chicos han ido evolucionando durante la temporada a nivel físico, técnico, táctico y actitudinal y, en consecuencia, llegamos a este final de temporada en gran momento”, apuntó el técnico alicantino en su comparecencia previa a la contienda.
Además, Seligrat también señaló cuáles van a ser las claves para vencer a la Cultu: “Se prevé un encuentro con pocos goles, porque jugamos contra un buen rival y en un campo de césped artificial, pero nosotros vamos a ir a por la victoria. Es el partido más importante del año y nos toca demostrar todo lo que sabemos hacer”.