Uno de los aspectos más reseñables del fútbol reside en las sorpresas que a menudo depara. En como un futbolista sin minutos puede, impredeciblemente, regresar al once debido a cualquier circunstancia. En el duelo ante el Valencia Laguardia vio su quinta tarjeta tras tirar de veteranía en uno de los últimos lances del choque y el central maño, capitán general de este Alavés y uno de los futbolistas que mayor valor tiene en el vestuario babazorro, se perderá la próxima cita de su equipo en el Santiago Bernabéu. Así es como se le presenta la oportunidad de redimirse a Matt Miazga.

El central propiedad del Chelsea tiene ante sí la ocasión para presentar sus credenciales ante un rival de la mayor exigencia como es el Real Madrid. Tras llegar como cedido al conjunto babazorro el pasado mes de agosto y, dada su experiencia en varias ligas europeas, todo hacía indicar que se podría consagrar en la zaga junto a Laguardia. Y así fue durante un tiempo ya que, entre la tercera y la décima jornada, fue titular en seis ocasiones junto al káiser.

Sin embargo, desde la llegada de Mendilibar al banquillo de Vitoria el protagonismo del futbolista de Clifton ha decrecido en las filas babazorras. De hecho, Miazga tan solo ha disputado dos de los seis partidos en los que el técnico de Zaldibar ha estado al frente del equipo. Fue de la partida, eso sí, el amistoso que jugó el Glorioso ante Osasuna y allí cuajó una notable actuación gracias a su solvencia y el dominio en el juego aéreo.

No obstante, si bien ante el Athletic también firmó un partido brillante frenando todos las embestidas rojiblancas por arriba y a las espaldas de los centrales, en el duelo contra el Betis salió en la foto de uno de los goles más absurdos de la temporada. Borja Iglesias aprovechó una cesión hacia atrás y sin mirar por parte del norteamericano, aunque aquella noche fue una actuación desastrosa por parte de todo el equipo.

No obstante, a pesar de su errática actuación en el Benito Villamarín, la realidad es que Miazga ha respondido con nota en practicamente todas las oportunidades de las que ha gozado. Su fortaleza aérea y la permanente atención en el corte han sido las señas de identidad que ha exhibido en Mendizorroza, pero la pareja de centrales en las que Mendilibar ha depositado su confianza está integrada por Laguardia y Lejeune.

Ahora, por suerte para el central norteamericano, todo apunta a que será de la partida en el Bernabéu tras más de un mes sin competir en el césped. Y todo ello tras la ausencia de Laguardia, quien se perderá la visita a Madrid después de recibir la quinta tarjeta ante el Valencia.

Es evidente que el feudo blanco no es una plaza sencilla en la que torear, pero a Miazga, quien ha ofrecido a menudo mayores garantías que el central galo en el eje de la zaga, se le presenta ahora la ocasión de resarcirse ante el rival con el mayor poderío ofensivo de Primera.