La afición del Deportivo Alavés abandonó Mendizorroza muy decepcionada. No por el planteamiento y el esfuerzo de su equipo, quien, al contrario que frente al Real Betis, esta vez sí ofreció una versión a la altura de las expectativas, pero sí por el resultado.

Pues, aunque los babazorros tuvieron en su mano sumar e, incluso, llevarse los tres puntos contra el Barça, acabaron pagando caro sus errores y cayeron derrotados debido a un gol de Frenkie De Jong en la recta final del partido.

Para afrontar la visita azulgrana, José Luis Mendilibar decidió abandonar su esquema habitual, el 4-4-2, y reforzar el centro del campo con un futbolista más, que, en esta ocasión fue Pere Pons. A su lado, Escalante y Tomás Pina, otra de las novedades, completaron una medular con mucho músculo, pero, salvo por los avances del gironí, con poca aportación ofensiva. Detrás, Martín, Laguardia, Lejeune y Javi López protegieron la meta de Pacheco y, en ataque, Rioja y Jason arrancaron el encuentro en las bandas con Joselu como única referencia en la delantera.

Respecto a la primera mitad, esta no ofreció prácticamente nada a los aficionados que se acercaron al Paseo de Cervantes. Durante cuarenta y cinco minutos, el Barça de Xavi manejó la posesión y fue el amo y señor del partido.

58

Partido Alavés-Barcelona

No obstante, al encontrarse un Alavés bien posicionado y sin intención de tomar riesgos, los culés no supieron cómo aprovechar su superioridad y se dedicaron a anestesiar el choque mediante un ritmo de juego demasiado lento para cualquiera que quisiera disfrutar viendo la contienda.

Por fortuna para los albiazules, el somnífero barcelonés también afectó a los propios jugadores del técnico de Terrassa y, justo antes de llegar al intermedio, el Glorioso pudo adelantarse en el marcador. En concreto, fue Pere Pons quien, tras una recuperación de Rioja, recibió el balón al espacio y se plantó ante Ter Stegen sin oposición. Sin embargo, el dorsal 20 babazorro pisó el área sin fuerzas y su remate acabó plácidamente en las manos del guardameta alemán.

Previamente, poco más. Dos aproximaciones visitantes sin apenas peligro, más allá de un rebote en un saque de esquina con el que casi se marca Lejeune en propia, y mucha comodidad entre los pupilos de Mendilibar. Tanto, que Pacheco fue, al igual que el portero rival, un mero espectador más de la interminable consecución de pases sin objetivo alguno que ejecutó el Barça.

Tras el paso por los vestuarios, ambos conjuntos mantuvieron el mismo guión y, al principio, lo más llamativo fue que el entrenador de Zaldibar no realizó ningún cambio. Algo que sí había hecho en sus anteriores tres encuentros al frente del Alavés y que seguro agradeció Jason, quien, pese a no poder incorporarse demasiado al ataque por su banda, pudo disputar más de 45 minutos con la camiseta gasteiztarra y, además, generar una de las mejores ocasiones del partido.

Esta última, llegó en el minuto 77, pero antes los culés pudieron abrir la lata en otra acción a balón parado, pues, sobre la hora de juego, Pacheco tuvo que aparecer de forma milagrosa para evitar el tanto de Luuk De Jong, que remató débilmente en el área pequeña.

A partir de ese momento, el Glorioso dio un paso al frente y empezó a aparecer con más frecuencia por el campo azulgrana. Entonces, en un balón en largo de Martín, el mencionado extremo gallego superó a Jordi Alba y colgó un balón al punto de penalti que Joselu cabeceó desviado.

Sin embargo, cuando mejor estaba el Alavés y más opciones tenía de sorprender al Barça, un jarro de agua fría cayó sobre todo Mendizorroza. Y es que, en un acercamiento como otro cualquiera, el propio lateral barcelonés encontró a Ferran Torres dentro del área y este le sirvió el gol a Frenkie De Jong, que empujó el balón a la red sin oposición alguna a falta de menos de cinco minutos para el pitido final.

Aun así, aunque el cronómetro estaba en su contra, la escuadra babazorra peleó por tener la última oportunidad del choque y, como consecuencia de ese esfuerzo, pudo empatar el partido. No obstante, ya en el descuento, Edgar desaprovechó la fragilidad defensiva de los catalanes y, en un lanzamiento de esquina, remató a las manos de Ter Stegen cuando las gradas del Paseo de Cervantes ya estaban prácticamente celebrando su diana y Mendilibar se encontraba en el vestuario tras ser expulsado sin razón.

Mendilibar El técnico vizcaíno planteó un partido en el que el Alavés tenía que esperar al Barça y, si no llega a ser por el tanto postrero de De Jong, el guion hubiera sido un éxito. A lo largo de los 90 minutos, el 'Glorioso' apenas sufrió en defensa e, incluso, tuvo dos opciones muy claras para adelantarse en el marcador y llevarse los tres puntos. Sin embargo, la falta de acierto en los metros finales volvió a ser decisiva. La expulsión, inmerecida.

Ineficacia en los metros finales Al contrario que en el Benito Villamarín, esta vez el Alavés sí generó acciones de peligro sobre la portería rival, pero la falta de acierto en esos metros finales volvió a condenar al conjunto babazorro. En concreto, fueron Pere Pons y Joselu quienes pudieron adelantar al 'Glorioso' en el electrónico de Mendizorroza.

Falta de ambición Aunque, en realidad, fue uno de los choques con Mendilibar en los que el Alavés generó mejores ocasiones sobre la portería rival, lo cierto es que se echó de menos más ambición en ciertas fases del partido. Tal y como adelantó el de Zaldibar en la previa del encuentro, los jugadores albiazules aún tienen una tarea pendiente y esta no es otra que mirar más hacia arriba cuando recupera el balón.

El 'Glorioso' paga caro su falta de acierto en los metros finales; Pere Pons y Joselu pudieron adelantar a los albiazules en el marcador