Este domingo aterrizará en Mendizorroza una de las versiones más descafeinadas e insípidas del Barcelona en toda su historia. Eliminado ya de la Champions League y de la Copa del Rey, apeado también por el Real Madrid en la Supercopa y fuera de los cuatro primeros en el torneo doméstico, puede ser un buen momento para que un necesitadísimo Alavés trata de hincarle el diente al amparo de su público.
El equipo vitoriano, actualmente a tres puntos de la salvación que podrían ser cuatro en función de lo que haga el Mallorca en su partido aplazado ante la Real Sociedad, necesita imperiosamente la primera victoria de la era Mendilibar en busca de oxígeno en la tabla. Para satisfacer dicho objetivo, debería ayudar el hecho de que el Barcelona aterrice en el coliseo albiazul con alguna sensible en su engranaje.
La principal de ellas será Ansu Fati, lesionado nuevamente en la derrota copera culé del jueves en San Mamés. El Barcelona ya ha informado en su cuenta oficial de Twitter que el delantero, llamado a ser el heredero de Leo Messi, tendrá que pasar más pruebas para saber el alcance exacto de una lesión en el bíceps femoral que preocupó al propio jugador y al técnico culé, Xavi Hernández. “Se le ha visto afectado”, reconoció.
Fati abandonó el partido en la prórroga tras una nueva lesión muscular, la segunda de esta temporada después de la padecida en noviembre. Anteriormente, había estado casi un año de baja tras lastimarse el menisco de una rodilla y las sucesivas operaciones que dilataron su vuelta a los terrenos de juego. En principio, estará dos meses de baja y el de Mendizorroza será el primero de los muchos encuentros que se pierda.
Otros futbolistas blaugranas como Piqué, Alba -cada vez más cuestionado por su pésimo rendimiento- y Pedri también acabaron tocados ante los vizcaínos, pero todo hace indicar que serán de la partida en la capital alavesa.
El que tampoco estará ante el Alavés es el díscolo Ousmane Dembelé. El mercado invernal encara su recta final y el extremo francés, que termina contrato en junio de este año, no acepta prolongar su contrato. Por lo tanto, tendrá que “salir de forma inmediata”, como espetó Mateu Alemany en vísperas de jugar ante el Athletic.
Todo hace indicar que la delantera del Barcelona en Vitoria estará integrada por Luuk de Jong, en buen estado de forma tras conseguir recientemente dos goles ante el Mallorca y el Granada, Ferrán Torres, la gran apuesta culé en este mercado de fichajes tras abonar 55 millones al Manchester City, y otro extremo como Abde.
Las alternativas al joven marroquí son Ferran Jutglà y Martin Braithwate, que acaba de reaparecer tras una lesión que le ha mantenido los últimos cuatro meses de baja.