Si bien hace escasos días el estreno de Mendilibar al frente del banquillo albiazul terminó en un meritorio empate ante la Real Sociedad, el de Zaldibar afrontará ante el Athletic Club el segundo partido del año y lo que es más importante aún, el primer duelo de la segunda vuelta, que se presupone como una cuenta atrás en pos de lograr la permanencia. Basta con mirar la clasificación para ver que tanto Athletic como Alavés se encuentran en unas posiciones bien distintas ya que mientras que el Glorioso aspira a salir de la zona roja cuanto antes, el cuadro vizcaíno se encuentra en la zona media-alta, cerca de los puestos europeos.

Aunque los leones sacasen a relucir ante Osasuna su mejor versión en materia ofensiva, es evidente que la mayor carencia del conjunto bilbaíno reside en la falta de gol. No en vano, a pesar de que a la pelota le cueste entrar en el arco, el Athletic acostumbra a generar un sinfín de ocasiones a través de centros y, como no, mediante el desparpajo de sus veloces futbolistas, en donde la irrupción de Sancet y del pequeño de los Williams ha sido la nota más positiva en esta primera mitad de campaña. Sin embargo, el fútbol es la dictadura del gol, y la eficacia es la mayor clave para lograr que el balón entre en el arco. En este caso el conjunto de Ibaigane es el que más ocasiones necesita generar con tal de ver portería, algo que hace unas temporadas, con Aritz Aduriz en la punta de ataque, era algo impensable.

Y es que no cabe duda de que la sombra de Aduriz es alargada. Es cierto que en el pasado más reciente funcionó la fórmula de reconvertir a Raúl García, pero el hecho es que no existe un reemplazo a la altura del ariete guipuzcoano. El mayor de los Williams es un generador nato de peligro a través de su velocidad, pero de cara a gol es evidente que su definición no es la mayor cualidad que atesora.

Por tanto, en esa reconstrucción del Athletic por lograr el añorado objetivo de clasificarse para las competiciones europeas, cabe destacar que desde que no supera los 53 tantos que se anotaron en la última temporada del txingurri Valverde, los leones no han vuelto a acabar el curso entre los seis primeros, algo que a principio de temporada se plantea como una de las principales metas.

Aun así, a pesar de que en materia goleadora el Athletic no sea el equipo más determinante de la categoría, la fortaleza defensiva es sin lugar a dudas el mayor sustento de los rojiblancos. Y es que a pesar de las numerosas bajas que ha sufrido Marcelino en la retaguardia, Iñigo Martínez ha ofrecido sus credenciales de ser uno de los centrales más poderosos de Primera y Yeray le ha complementado bien en la zaga. Además, teniendo en cuenta que el gasteiztarra Vivian está prácticamente recuperado para la causa, la fortaleza defensiva del Athletic supone una piedra de toque para poner a prueba la efectividad del Glorioso.

En definitiva, dos de los equipos que mayores esfuerzos necesitan para ver la portería contraria se volverán a ver las caras en Mendizorroza, en un choque que se antoja absolutamente trascendental para que el Glorioso pueda, por fin, salir de unos puestos de descenso a costa de un Athletic que sacó su mejor versión ante el Betis de Pellegrini.