Desde que inició su andadura en los banquillos, Javi Calleja ha pasado por varias situaciones curiosas o, cuando menos, poco habituales para la mayoría de los entrenadores. Una de ellas, por ejemplo, fue la que vivió en la temporada 2018-19 en el Villarreal, a donde, tras ser despedido por un mal arranque liguero, no dudó en regresar para relevar a Luis García Plaza, quien, menos de dos meses antes, le había sustituido al frente del equipo amarillo.

Sin embargo, ayer, en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón, estuvo muy cerca de afrontar un hecho aún más surrealista -al menos dentro del mundo del fútbol- como es el de tener que dirigir a unos jugadores que, a partir del 1 de enero, ya no serán sus pupilos. Algo que estuvo en el aire hasta el último momento, pero que, finalmente, no sucedió debido a un principio de acuerdo entre el Deportivo Alavés y el propio técnico madrileño.

Ahora bien, Calleja sí que acudió a Ibaia. Llegó sobre las 15.20 horas de la tarde, se sometió a la prueba PCR exigida por LaLiga y, desde ese momento, aguardó en la zona de vestuarios ante posibles novedades de Sergio Fernández, también presente en las instalaciones. Después, a las 17.30 horas, la primera plantilla saltó al césped y, como se ha adelantado, lo hizo sin el alcalaíno, que abandonó el lugar poco antes.

Por tanto, la lógica se acabó imponiendo y los encargados de coordinar la primera sesión posvacacional del Glorioso fueron los empleados interinos del club. En concreto, el analista Damián Suárez; los preparadores físicos José Antonio Morga y Nenad Njaradi; y el entrenador de porteros Javi Barbero, quienes, además, completarán próximamente el staff encabezado por José Luis Mendilibar y sus ayudantes.

La fecha límite de esta situación, eso sí, sigue siendo este sábado, en la víspera del derbi frente a la Real Sociedad. Salvo que ambas partes fructifiquen el acuerdo en las próximas horas, el Alavés no podrá prescindir oficialmente de Calleja hasta entonces porque, si lo hace, deberá abonar la temporada y media que le resta de contrato al técnico madrileño. Un desembolso que la entidad del Paseo de Cervantes quiere evitar aprovechando la cláusula, efectiva el 1 de enero, que le permite pagar solo lo que falta de la actual campaña siempre que el equipo se encuentre en puestos de descenso.

De modo que, a esta hora, la diferencia es puramente económica, pues el alcalaíno, como es lógico, exige una compensación para dejar su sitio antes de lo que establece el pacto que firmó en verano. Esto es, solo la fumata blanca entre el club y el preparador permitirá que Mendilibar coja el timón del navío babazorro antes de lo previsto y que, en consecuencia, disponga de más de un día para planificar el choque contra los donostiarras.

Paralelamente, el Alavés sigue moviéndose en el mercado en busca de refuerzos que favorezcan al de Zaldibar. Y es que, pese a que se haya dado un golpe de efecto con el cambio en el banquillo, en Mendizorroza son conscientes de que este no es suficiente para conseguir todos los boletos necesarios a fin de lograr la sexta salvación consecutiva en Primera División.

Esto último se debe a las numerosas dudas que ha dejado la plantilla a lo largo de la primera vuelta. Sobre todo, a raíz del escaso rendimiento de la mayoría de las apuestas de la pasada ventana estival; y, por ende, Sergio Fernández tiene ahora el complicado reto de arreglar el descosido más importante de las últimas temporadas.

Para ello, eso sí, el leonés deberá ajustarse a las exigencias económicas de la entidad, las cuales, si no se da salida a varios futbolistas, no ofrecen demasiado margen de maniobra. Hasta el momento, algunos de los hombres por los que más interés ha mostrado el cuadro vitoriano son el lateral diestro Ander Capa y el centrocampista Gonzalo Escalante, dos jugadores con pasado en el Eibar y que, gracias a ello, saben a la perfección lo que es estar a las órdenes de Mendilibar. Por el contrario, Saúl García, Iván Martín, Pellistri e, incluso, Sylla son los que más papeletas tienen de dejar de vestir la zamarra albiazul.

El alcalaíno y la entidad del Paseo de Cervantes están negociando para dar por finalizado el acuerdo antes de este sábado

El analista Damián Suárez; los preparadores físicos Morga y Njardi; y el entrenador de porteros Javi Barbero coordinaron el entreno