Desde hace varias semanas, el Deportivo Alavés se encuentra en negociaciones con el Gremio de Porto Alegre para incorporar a Jean Pyerre, quien busca una salida a Europa tras una mala temporada en el cuadro tricolor. En este sentido, la principal novedad de esta intensa batalla, en la que el conjunto babazorro parece haberse impuesto a otros clubes de las cinco grandes ligas, es que, aunque evolucionaba positivamente, ahora se encuentra en un compás de espera.

Así lo contó ayer el prestigioso diario brasileño Globo, que señaló un paso atrás de la entidad del Paseo de Cervantes como consecuencia de la lentitud para cerrar el acuerdo. Hasta ese momento, ambos equipos discutían una cesión por media temporada -o una y media- cuyos puntos principales eran que la escuadra vitoriana abonaría el sueldo de Pyerre y que esta, además, dispondría de una opción de compra de tres millones de euros por el 50% de sus derechos. Sin olvidar, asimismo, posibles incentivos en el caso de que el jugador de Alvorada cumpliera con ciertos objetivos deportivos.

Ante esta situación, el Alavés puede, por un parte, olvidarse de su interés por el futbolista del Gremio, el cual reveló su propio vicepresidente en el mes de noviembre, y buscar nuevas alternativas; o, por el contrario, soportar la falta de agilidad de las demás partes y esperar a que estas decidan definitivamente lo que quieren hacer con el futuro del centrocampista.

Respecto al perfil de este posible refuerzo del Glorioso, cabe recordar que se trata de un diez como los de antaño. Esto es, un hombre que ocupa la zona más adelantada de la medular y cuya especialidad no es otra que conectar con los extremos y los delanteros. Algo que, hasta el momento, ha intentado hacer Pere Pons, aunque sin mucho éxito dada su limitada vocación ofensiva; y para lo que estaba llamado Manu García, quien, sin embargo, ha jugado en posiciones más atrasadas.