El Palmeiras brasileño levantó ayer el título de la Copa Libertadores en una noche en la que el principal protagonista fue Deyverson Silva. Pues, tras llegar a la prórroga con el empate a uno en el marcador, el atacante con pasado alavesista marcó el tanto que dio la victoria a los albiverdes en su trascendental choque frente al Flamengo en el Estadio Centenario de Montevideo.

Sin embargo, el delantero de Santa Margarida no solo dio de qué hablar en lo deportivo, ya que, minutos después de anotar el definitivo 2-1, las cámaras también captaron una de sus habituales y controvertidas acciones. Y es que, como ya hizo en LaLiga varias veces, Deyverson simuló una agresión, pero, en esta ocasión, no de un jugador rival, sino del árbitro. Una imagen que, lógicamente, está dando la vuelta al mundo.

En sus dos etapas como cedido en el Alavés -la primera en la temporada 2016-17 y la segunda el curso pasado-, el nueve. Su diana más recordada es la que sirvió para abrir el marcador en el Camp Nou y acabar ganando al FC Barcelona con un tanto de Ibai Gómez; y, durante su estancia en Vitoria-Gasteiz, siempre se mostró muy agradecido por el apoyo de la afición babazorra.

En el apartado negativo y, más bien, poco deportivo, su retrato más dantesco con la camiseta albiazul se dio en un partido entre el Glorioso de Madrid en Mendizorroza (28/1/2017), cuando inició una guerra de escupitajos con el rojiblanco Godín.