Gran victoria sobre el Sevilla de Helenio Herrera en su Campo de Nervión (1-2)

ay victorias que quedan en el imaginario de los aficionados. La que consiguió el Deportivo Alavés el 24 de octubre de 1954 -en el sevillano Campo de Nervión- frente al Sevilla FC (1-2), fue recordada durante mucho tiempo por los aficionados albiazules. El conjunto andaluz, de la mano del polémico y mediático entrenador argentino Helenio Herrera -una versión 'vintage' de José Mourinho-, se enfrentaba al poder establecido por los grandes clubes de nuestro fútbol y peleaba con ellos -de tú a tú- por los puestos nobles del campeonato liguero. La vida de H. H., como le gustaba que le llamasen, da para un buen guión de cine. En España entrena al Valladolid, Atlético de Madrid -dos Ligas y una copa Eva Duarte (Torneo precursor de la actual Supercopa)- y tras una breve estancia en el Málaga y Deportivo, recala en el Sevilla a principios de la campaña 1953-54.

Cuatro temporadas dirige al equipo de Nervión y los sevillanos no dejan de crecer en todas ellas. Quintos en la Liga 1953-54; Cuartos en la 1954-55 y 1955-56 y Subcampeones en la 1956-57, clasificando además al Sevilla para jugar la Copa de Europa (Champions League) de la 1957-58. Con 'El Mago', también le gustaba ese apelativo, el ex albiazul 'Juanito' Arza se proclama máximo goleador de la Liga -'Pichichi'-, en la campaña 1954-55 con veintinueve goles, por delante de Di Stéfano.

Sirva todo lo anterior para comprender y valorar en su justa medida, la victoria sobre el Sevilla el domingo 24 de octubre de 1954. ¡Segundo triunfo de la historia, lejos de Mendizorroza, en Primera División! ¡La anterior victoria, actuando los albiazules como visitantes en Primera, se produjo un ya lejano 31 de enero de 1932!

El Deportivo Alavés, en su reingreso en Primera, consigue estrenar su casillero de victorias tras la sexta jornada, Hércules (2-0). En la séptima el equipo tiene que enfrentarse al Sevilla en terreno andaluz. Los albiazules, pese a su victoria frente a los alicantinos, siguen colistas en la tabla y los de H. H. van terceros, empatados con el segundo Valencia y a un punto del entonces líder, Athletic Club.

Con las anteriores premisas, la escuadra albiazul inicia su viaje hacia la capital andaluza. ¡Hace sesenta y siete años no era tan fácil llegar a Sevilla desde Vitoria, era una especie de odisea! El equipo parte de Vitoria el viernes 22 a las siete y media de la mañana, parando a almorzar en Salamanca. Sin solución de continuidad siguen hasta Cáceres, dónde cenan y pernoctan. El sábado 23 se prosigue camino, para llegar a Sevilla a la hora de comer. El regreso tiene el mismo itinerario, pero al revés como es lógico, se sale de Sevilla el lunes 25, se para en Cáceres para comer y se duerme en Salamanca. El martes 26 se madruga y desde la capital castellana se llega a Vitoria al mediodía. ¿Odisea o no odisea?

El sábado por la tarde los expedicionarios visitan la Basílica de la Macarena. Los catorce futbolistas desplazados rezan con recogimiento frente al altar de la Virgen. Bixente Etxeandia se acerca a uno de los encargados del templo y le compra catorce velas, una para cada jugador albiazul. Uno tras otro las van encendiendo. Todos, en silencio, piden algo a María Santísima de la Esperanza Macarena.

Alguno, el más osado, solicita la victoria (0-2) a la madre de Dios. ¡Demasiado atrevimiento! El domingo 24 de octubre de 1954, el Deportivo Alavés vence en Nervión al Sevilla (1-2). ¡Bixente Etxeandia logra los dos goles albiazules! ¡Dos puntos de oro! ¡Grande 'Glorioso'!

Tras el Sevilla y una breve estancia en el fútbol portugués, Os Belenenses, Helenio Herrera recaló en el Barcelona. Más tarde firmaría con el Inter de Milán, donde se hizo mundialmente famoso. Ligas, Copas de Europa, Intercontinentales jalonan su palmarés.

Manolo Etxezarreta puso en liza el siguiente equipo: Berasaluce; Sanz, Erezuma, Gorospe; 'Primi', 'Kaiku'; Etxaniz, Etxeandia, Remacha, Bolado e Iborra. Etxeandia (11' y 61') hizo los goles alavesistas y 'Juanito' Arza (12') el local.

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