El Cádiz, que recibe hoy al Alavés a partir de las 16.15 horas, no ha empezado la temporada 2021-22 con el mismo ímpetu con el que arrancó la anterior, en la que mantuvo durante las primeras jornadas el impulso y el ritmo que traía desde Segunda División. De hecho, a estas alturas del curso ya había sumado el doble de puntos (14) de los siete que lleva hasta el momento en la actual campaña. Con solo un triunfo y cuatro empates, la cita de esta tarde se antoja tan importante para sus intereses como para los del Alavés, ya no solo por los negativos resultados de los gaditanos, sino porque el ambiente lleva unas semanas enrarecido en el club y un triunfo ayudaría a olvidar lo sucedido el pasado 26 de septiembre tras la visita al Rayo Vallecano.

Después de caer derrotado el Cádiz por 3-1 en Vallecas en dicho encuentro correspondiente a la séptima jornada, algunos de los futbolistas de la plantilla gaditana demostraron no estar muy preocupados por el rendimiento del equipo y, en vez de darle vueltas a lo sucedido en casa, se marcharon de fiesta por Madrid sin contar con el permiso del club, algo que no sentó nada bien al técnico Álvaro Cervera y que tampoco fue beneficioso para la imagen de la entidad, ya que se difundieron por las redes sociales vídeos de dichos futbolistas pasándolo en grande en una discoteca horas después de haber sido fulminados por un rival directo en la pelea por la permanencia.

Tras salir a la luz los hechos, el entrenador tinerfeño no tardó en pronunciarse al respecto y tomar medidas. “Soy consciente de las imágenes, las he visto. Por parte del cuerpo técnico no tenían permiso, no sabíamos nada de la salida. Esas imágenes a mí no me representan al igual que no representan ni al cadismo ni a nada de lo que nosotros queremos que sea este club. Es una equivocación. No sé cuántos jugadores eran y supongo que unos se habrán equivocado de una manera y otros de otra. No sé cómo explicarlo, hay cosas que son difíciles de explicar”, afirmó en la rueda de prensa anterior al enfrentamiento de la siguiente jornada contra el Valencia.

Cervera no solo criticó las acciones de sus pupilos sino también pidió perdón por las imágenes de las que se sentía responsable y aseguró que tendrían consecuencias. Dicho y hecho. En el choque contra el Valencia todos los que tomaron parte en esa salida nocturna tuvieron que ver el partido desde la grada del Nuevo Mirandilla, sin importar su relevancia en la plantilla, y fueron sustituidos por jugadores de la cantera. Piezas titularísimas y clave en el esquema de Cervera como el exalavesista Rubén Sobrino o Choco Lozano se quedaron fuera de la convocatoria, así como Akapo, Marcos Mauro, Perea o Víctor Chust. Un castigo ejemplar, pero que seguro que creó incomodidad dentro del vestuario y del club.

El compromiso contra el Valencia, a pesar de las bajas, se saldó con empate a cero y en la pasada jornada contra el Espanyol todos los apartados regresaron a la convocatoria, aunque ello no solucionó los problemas, ya que los periquitos se impusieron por 2-0. Con ese ambiente enrarecido y los incidentes de Vallecas todavía sobrevolando el Nuevo Mirandilla deberá recibir el conjunto andaluz al Glorioso en un duelo vital para ambos conjuntos.