El entrenador del Deportivo Alavés, Javi Calleja, se mostró ayer satisfecho con la surrealista victoria lograda por su equipo en el amistoso disputado contra el Sevilla el pasado jueves, que acabó con 1-0 favorable a los andaluces en el tiempo reglamentario y después se disputaron 30 minutos más fuera de cámaras, en los que el Alavés logró darle la vuelta al marcador con goles de Loum y Guidetti de penalti. “Las sensaciones durante esos 120 minutos fueron muy buenas. El equipo compitió bien y el trabajo de la semana se vio reflejado en el césped”, aseguró. Si el madrileño tuviera que quedarse con algún aspecto del partido, tiene claro qué elegiría: “Es muy importante que, aunque nos pusimos con un gol en contra en el marcador, seguimos centrados en lo que teníamos que hacer y logramos darle la vuelta al final”.

El técnico, además, aprovechó para protestar por la extraña situación a la que el Alavés ha tenido que hacer frente durante los últimos días. “Nos dijeron que nuestro siguiente partido iba a ser Osasuna, después que sí jugaríamos contra el Villarreal y cuando llevábamos dos días entrenando para preparar el partido, lo suspendieron definitivamente. Nos ha tocado adaptarnos a esta situación, que es incómoda para todos”, lamentó. A pesar de ello, aplaudió la capacidad de sus futbolistas de abstraerse ante un escenario tan inestable. “El equipo ha sabido asumirlo bien, ha hecho un gran trabajo y se ha aislado de todo lo que ocurría”, afirmó. Por lo tanto, el balance de estas dos últimas semanas es positivo. “Hemos conseguido lo que queríamos, que era repartir minutos y que los que estaban participando menos pudieran competir para que cuando tengamos que contar con ellos tengan ritmo de competición”, argumentó Calleja, que piensa ya inevitablemente en Osasuna.