Tras una emocionante primera jornada de liga contra el Real Madrid, que sirvió para que el equipo se reencontrara con sus aficionados y para que le tomase el pulso a la competición, el Deportivo Alavés piensa ya únicamente en el duelo del próximo sábado contra el Mallorca, en el que necesitará empezar a sumar puntos si quiere cumplir con su objetivo de terminar la temporada con la mayor tranquilidad posible y con la permanencia asegurada.

Siempre es difícil puntuar contra un equipo de presupuesto muy superior como el Real Madrid, pero el Mallorca está llamado a ser uno de los conjuntos que peleen contra el Alavés por conseguir la salvación esta temporada.

De hecho, es uno de los tres recién ascendidos a la categoría junto al Espanyol y al Rayo Vallecano, por lo que en teoría debería ser uno de los rivales más asequibles para el cuadro dirigido por Calleja. Sin embargo, en su estreno liguero contra el Betis demostró ser un equipo al que no será fácil ganar esta temporada.

Los entrenados por Luis García están centrados en evitar lo que sucedió en la campaña 2019-20, en la que tras ascender de manera inesperada no fueron capaces de armar un equipo competitivo y no pudieron mantener la categoría.

RENOVACIÓN DE GARANTÍAS

Este curso, con más margen para planificar la plantilla y el empujón económico de las primas por descender y ascender de categoría, han incorporado a futbolistas interesantes y grandes conocedores de Primera División como el exdelantero del Getafe Ángel Rodríguez o el lateral izquierdo Jaume Costa, ambos libres, además de los fichajes de Pablo Maffeo (Stuttgart) y Ndiaye (Getafe) o las cesiones de Víctor Mollejo (Atlético), Rodrigo Battaglia -adelantándose al propio Alavés- o el madridista Takefusa Kubo, por el que suspiraba media liga y que está llamado a ser la gran estrella del conjunto bermellón.

La plantilla del club balear todavía no está cerrada, pero de primeras cuenta con muchos más argumentos para mantener la categoría que en su anterior fallida aventura. Así lo demostró el sábado consiguiendo un empate contra el Betis, equipo que competirá este año en Europa.

Los verdiblancos dominaron en posesión, pero el Mallorca supo mantenerse firme en defensa y fue capaz de crear más peligro que su rival. De hecho, se adelantó en el marcador con un gol de Olivan y se le escapó la victoria por un desafortunado gol en propia puerta del veterano guardameta Manolo Reina.

El Alavés deberá preparar el duelo a conciencia si no quiere llevarse un susto, ya que este nuevo Mallorca apunta maneras y llega con el impulso y la motivación extra de haber conseguido el ascenso.