El estreno oficial del nuevo Real Madrid de Carlo Ancelotti, tras una pretemporada de fogueo sin su columna vertebral por bajas, permisos y lesiones, dejará ante el Alavés en Mendizorroza las primeras decisiones en la búsqueda de un inicio con fuerza en su reto de conseguir el título que le falta, la Liga española.

Según se va acercando la puesta de largo del Real Madrid, Ancelotti ha ido recuperando jugadores. En ninguno de los partidos de una pretemporada que cierra sin triunfos, su equipo se pareció al que peleará por títulos esta campaña. La ausencia de futbolistas que disputaron Eurocopa o Copa América y de otros que estaban en los Juegos de Tokio, se sumó a los problemas de una preparación atípica. Provocan que en el fútbol actual los partidos que antes servían para coger ritmo, ya se disputen en plena competición, y que para buena parte de los jugadores, sus primeros minutos del curso ya sean en encuentros oficiales.

Al menos tuvo 45 minutos el belga Thibaut Courtois en el último ensayo ante el AC Milan en Austria, para recuperar sensaciones en la portería. Volverá a ser indiscutible esta temporada en una demarcación que no admite debate, mientras que Andiy Lunin demostró su crecimiento y que está preparado para jugar cuando le llegue el momento. En principio, la Copa del Rey.

DUDAS EN LOS LATERALES

La defensa presenta a Ancelotti la primera toma de decisión para marcar un camino. Especialmente en el centro, con la llegada de un nuevo jefe, David Alaba, y una pareja que saldrá entre Nacho Fernández y Militao. La primera prueba fue Alaba-Nacho pero la situación en el lateral derecho abre un abanico de opciones.

Ya está recuperado Dani Carvajal y con ganas de enterrar la peor temporada de su carrera por culpa de las lesiones. No juega desde abril. Esa ausencia de ritmo y los pocos entrenamientos con el grupo vuelven a dar más opciones a la modificación de la posición de Lucas Vázquez, por delante de la opción Álvaro Odriozola, recién recuperado de la covid-19.

Tampoco estará en el costado izquierdo el que parte titular, Ferland Mendy. Es otra demarcación donde Ancelotti lanzará un mensaje. Apostar por Marcelo, que estrena capitanía, o dar paso a Miguel Gutiérrez en una decisión que en lo deportivo tiene una base sólida, pero que de puertas hacia dentro en el vestuario podría provocar malestar en un futbolista que ha asumido galones tras la salida de Sergio Ramos.

VALVERDE, ISCO Y LA VERTICALIDAD

Ancelotti quiere un Real Madrid vertical, que el equipo siga mandando en los partidos desde la posesión pero aumente el vértigo respecto a la pasada campaña. Para ello mantendrá un tridente ofensivo y tres piezas en el centro del campo que deben dar ritmo al juego. Con Casemiro como el eje del equipo, la ausencia por pubalgia de Toni Kroos deja la opción de apostar por Fede Valverde en una temporada en la que el uruguayo debe dar un paso firme al frente o dar la titularidad a Isco Alarcón.

Cuando se le veía más fuera que dentro del club tras una pérdida de protagonismo en picado con Zidane, Isco ha vuelto a reaparecer con Ancelotti y recupera opciones. Luka Modric completará el centro del campo. Pieza clave para romper líneas y enganchar con los tres de arriba.

Con Karim Benzema recuperado del coronavirus para volver a ser el referente goleador del equipo, restan dos plazas por decidirse. El buen tono físico mostrado por Eden Hazard le conceden opciones pese a sus pocos días de entrenamiento y Rodrygo parece aventajar a Vinicius en el pulso brasileño.

Pero las opciones de Ancelotti abundan en fase ofensiva. Sorprendió el compromiso mostrado por Gareth Bale ante el AC Milan y Marco Asensio ya está de vuelta con buen ritmo tras los Juegos Olímpicos. Numerosas opciones para que Ancelotti ponga solución al gran mal de los últimos años tras la salida de Cristiano Ronaldo, la falta de pegada.