Desde hace algunas temporadas, el Deportivo Alavés ha apostado de lleno por un proceso de internacionalización, estableciendo vínculos -o incluso adquiriendo como en el caso del Istra croata- con clubes de otras ligas. Una decisión que, entre otras cosas, conlleva la posibilidad de explorar más fondo los mercados de jugadores en esos destinos. Si a eso se le añade el interés por reforzar las categorías inferiores -rebautizada como Academia- con jóvenes talentosos surjan donde surjan y la puesta en marcha de la residencia para alojarlos, surge como inevitable resultado una superpoblación de futbolistas que, evidentemente, no tienen cabida siempre en el primer equipo.

Una situación que se vivió, sin ir más lejos, el pasado verano, cuando el exceso de piezas y el límite salarial impuesto por LaLiga estrecharon al máximo la capacidad de maniobra de la secretaría técnica para reforzar la plantilla de Machín. La única salida posible en muchos casos fue facilitar cesiones en diferentes destinos para estos futbolistas que no entraban en los planes del entrenador soriano, dando lugar a una cascada de salidas en los últimos días del mercado estival.

Lo que en su momento fue, sin duda, un serio problema está ofreciendo ahora, sin embargo, una pequeña recompensa con la que pocos contaban. Y es que El Glorioso está pudiendo llevar a cabo una recaudación a distancia gracias a la venta de algunos de estos jugadores. Unos traspasos que contribuirán a aliviar la situación de las necesitadas arcas del Paseo de Cervantes y que ofrecen una salida interesante para todas las partes implicadas.

Se trata de futbolistas que ni siquiera han llegado a debutar con el Deportivo Alavés pero que dejan un beneficio económico en el momento de cruzar definitivamente la puerta de salida de la entidad albiazul. El argentino Ramón Mierez fue el primero en despedirse. Cedido en el Osijek croata, su buen rendimiento este curso llevó a los responsables de la entidad balcánica a ejecutar la opción de compra. De esta manera, se hizo con sus servicios en propiedad -con un contrato para las tres próximas temporadas- a cambio de 2,5 millones de euros y el 20% de un posible futuro traspaso del ariete. Teniendo en cuenta que el Alavés había pagado en su momento 1,1 millones de euros a Tigres, el saldo es beneficioso para El Glorioso.

El siguiente en recorrer el mismo camino ha sido el francés Olivier Verdon. El central galo ha jugado este curso en el Ludogorets búlgaro, con el que ha superado la cifra de partidos jugados que estipulaba su contrato para que tuviera que hacerse efectiva la cláusula de compra. Un trámite que se hará oficial en los próximos días y que reportará a la entidad del Paseo de Cervantes aproximadamente 900.000 euros.

Un movimiento que puede no ser el último de este tipo que se viva en el club gasteiztarra. Y es que el lateral izquierdo Saúl García se encuentra en una situación muy similar en el Sporting de Gijón. Titular indiscutible durante todo el curso, el conjunto asturiano está obligado a comprarlo en caso de ascenso. Una opción que no está descartada puesto que, a falta de tres jornadas para el final de la Liga, es uno de los firmes candidatos a clasificarse para el play off de ascenso.

Si el cambio de categoría termina consumándose, debería pagar una cantidad que oscila entre el medio millón y los 750.000 euros. Pero incluso si la próxima temporada vuelva a competir en la categoría de plata el Sporting podría plantearse hacerse en propiedad con Saúl, con cuyo rendimiento está muy satisfecho. Claro que entonces habría que volver a renegociar las condiciones económicas del posible acuerdo. Lo que está claro ya en cualquier caso es que el Alavés está obteniendo unos jugosos ingresos atípicosque le ayudarán a afrontar el curso venidero.

ABDALLAHI: CITADO DE NUEVO POR MAURITANIAConcentración

. Uno de los integrantes del Alavés afrontará en las próximas semanas un interesante reto. Se trata de Abdallahi Mahmoud, que ha vuelto a ser convocado por la selección de Mauritania, con la que ya se aseguró el pasado mes de marzo su presencia en la próxima edición de la Copa de África. El canterano albiazul, que recientemente renovó su compromiso con El Glorioso hasta 2025, trabajará con el resto de integrantes del combinado nacional de su país en una concentración que tendrá lugar entre los días 31 de mayo y 23 de junio incluidos. Durante esas fechas Mauritania disputará cuatro partidos, que tendrán lugar los días 3, 8, 14 y 22 de junio.