Cuando se ha tocado fondo únicamente se puede ir hacia arriba y a ese clavo ardiendo es al que se agarra el Deportivo Alavés para afrontar su importante compromiso de esta noche ante el Sevilla. Tras la convulsión que supuso el relevo en el banquillo albiazul y la sonrojante actuación de la escuadra gasteiztarra ante el Almería en el reestreno de Abelardo como entrenador, El Glorioso está obligado a protagonizar un reinicio El Glorioso-desde bajo cero, eso sí- que alimente mínimamente la esperanza de sus aficionados.

Unos seguidores que todavía permanecen incrédulos ante el bochornoso espectáculo al que se vieron obligados a asistir en su despedida del torneo del KO. Un rival de Segunda División le pintó una manitaen la cara al plantel vitoriano y además, lo que todavía es mucho más preocupante, le pasó por encima en cuanto a actitud, ganas y criterio futbolístico.

Por todo ello, esa cita debe pasar de inmediato a la categoría de borrón para poder abrir una cuenta nueva cuanto antes. Y en eso el deporte profesional ayuda bastante, porque apenas setenta y dos horas después de la debacle copera el Alavés tiene la oportunidad de demostrar que, aunque rozó el siniestro total, se trató solamente de un accidente grave.

Claro que para conseguirlo necesitará ofrecer una versión de sí mismo diametralmente opuesta a la de los Juegos Mediterráneos. Porque ante sí no tendrá a un adversario de una categoría inferior sino a uno de los gallitos de las estrellas. Si el Almería hizo y deshizo a su antojo, el roto que puede provocar el Sevilla si el conjunto de Abelardo no da un paso adelante puede ser de dimensiones dramáticos.

Resulta evidente por lo tanto que El Glorioso solamente tiene ante sí un camino viable. El de recuperar las señas de identidad que le han permitido disfrutar de uno de los mejores períodos de su historia y convertir el trabajo, la solidaridad y el sacrificio en las muletas que le ayuden a poder volver a caminar de nuevo. Una teoría sencilla de explicar pero que, evidentemente, resulta bastante más complicada de llevar a cabo.

El primer paso será poner sobre el césped desde el pitido inicial toda la intensidad que brilló por su ausencia en Almería y, junto a ello, eliminar por completo del repertorio albiazul regalos absurdos como los que tuvieron lugar el sábado y en muchos de los compromisos anteriores del equipo.

A partir de ahí será el momento de que Abelardo comience a desvelar sus cartas. A buen seguro el asturiano introducirá varios cambios en la formación inicial respecto a la que puso en liza en su estreno el pasado fin de semana. La visita del Real Madrid en el horizonte cercano, además, obligará a repartir los esfuerzos. En este sentido, la presencia de Pacheco entre los tres palos está asegurada. Por lo que respecta a la retaguardia, todo apunta a que Laguardia y Lejeune formarán la pareja de centrales dejando a Rubén Duarte el lateral izquierdo y a Martín o Ximo Navarro el derecho.

En el centro del campo Battaglia es fijo y su acompañante estará en función de lo que suceda con la sanción a Tomás Pina. Luis Rioja se encargará de la banda izquierda mientras que en la derecha se abre un amplio abanico de candidatos entre los que El Pitu tendrá que elegir. En la vanguardia Joselu será la referencia más adelantada y con Lucas Pérez todavía renqueante de sus molestias en el tobillo todo apunta a que Jota Peleteiro volverá a ejercer de enganche. Sobre ellos recaerá la responsabilidad de demostrar que lo acontecido en Almería fue solo un accidente y que el equipo cuenta con argumentos para permanecer un año más en la máxima categoría.

El Sevilla, por su parte, llega a Mendizorroza envuelto también en problemas de última hora. El cuadro andaluz, que el pasado sábado eliminó con apuros (en la prórroga) al Leganés en la Copa, tuvo que modificar su plan de viaje -se desplazará hoy mismo- debido al positivo en covid-19 de Diego Carlos. El central brasileño no superó el test que se le practicó el domingo, lo que obligó a toda la plantilla hispalense a someterse a una nueva prueba ayer y a trasladar la sesión de entrenamiento matinal a la tarde. Ningún otro integrante del equipo dio positivo por lo que el zaguero será la única baja para Lopetegui que, eso sí, tendrá que gestionar el cansancio acumulado tras afrontar tres partidos (uno de ellos con tiempo extra) y otros tantos desplazamientos.

Alavés

Entrenador Abelardo Fernández.

Clasificación 16º con 18 puntos.

Julen Lopetegui.

Clasificación 6º con 30 puntos.

Suplentes Javi Díaz, Gnagnon, Rekik, Vázquez, Torres, Gudelj, Óscar Rodríguez, Vidal, Munir, Carlos Fernández, Idrissi y De Jong.

19ª jornada de Liga.

Mendizorroza. 21.30 horas ‘Movistar LaLiga’.

Díaz de Mera (castellanomanchego).