- La gran noticia para el Deportivo Alavés en el día de ayer fue sin duda el gol de Lucas Pérez, el máximo realizador del conjunto babazorro la pasada temporada junto a Joselu, con once goles cada uno. El gallego, que acumulaba ocho meses sin marcar en partido oficial y que parecía arrastrar un maleficio de cara a portería, logró terminar ayer con su sequía. Su gol no sirvió para lograr la victoria, pero ayudó a arañar un punto fuera de casa ante un rival directo en la pelea por la permanencia. Si también sirve para que el ariete recupere confianza y empiece a marcar con asiduidad, el premio será doble.

Viendo la jugada del gol de Lucas Pérez, quienes no conozcan la actualidad del club gasteiztarra nunca habrían pensado que Lucas Pérez llevaba más de ocho meses sin marcar gol. El delantero leyó a la perfección el pase de Édgar Méndez a la espalda de la defensa del Levante, salió en velocidad y con un control excelente y una potente carrera logró plantarse en frente de Aitor Fernández. Se escoró un poco a la izquierda, pero definió con un zurdazo medido al palo corto, imposible de detener para el guardameta vasco. Lo celebró con la rabia de aquel que lleva una eternidad deseando hacerlo.

Hizo bien en no desperdiciar la primera ocasión del encuentro, ya que a partir de ese momento no volvió a tener otra oportunidad de perforar la red defendida por Aitor Fernández. Especialmente después de la expulsión de Édgar Méndez, a raíz de la cual al siete albiazul no le quedó más remedio que retrasar su posición a la de extremo diestro y sacrificarse en defensa para lograr frenar la continuas internadas del lateral zurdo Carlos Clerc. El Levante quiso aprovechar la menor capacidad defensiva de Lucas Pérez y cargó el ataque por la banda izquierda, desde donde llegaron la mayoría de ocasiones granotas. El gallego tuvo que abandonar el verde en el minuto 68, tocado tras un golpe en el tobillo y exhausto después de exprimirse corriendo de arriba a abajo para aportar en ambos lados del terreno de juego.

Pablo Machín aseguró al terminar el partido que no estaba preocupado por la sequía goleadora de su delantero, y es que en la temporada 2019-20 los acontecimientos sucedieron de una manera similar. En aquella ocasión Lucas Pérez empezó también desacertado de cara a portería y no fue hasta la séptima jornada cuando logró estrenarse con la camiseta albiazul. Lo hizo desde la línea de penalti contra el Mallorca en un partido que el Alavés ganó 0-2. Una vez abierta la lata, el atacante se soltó y encadenó siete jornadas consecutivas marcando, una racha que le sirvió al club albiazul para sumar puntos que terminaron siendo fundamentales para salvarse.

Esta temporada los aficionados gasteiztarras han tenido que esperar nueve jornadas para cantar un tanto suyo, pero también es cierto que el ariete se perdió los partidos contra el Granada y el Barcelona por molestias físicas. Por lo tanto, en realidad también ha tardado siete encuentros en estrenarse. Hace dos semanas, contra el Valladolid, dio muestras de estar recuperando la mordiente, pero la mala fortuna se cebó con él con un larguero de penalti y un gol anulado por fuera de juego. ¿Será este el punto de partida de una racha similar a la de la campaña anterior?