- Por fin. Casi cuatro largos meses han tenido que transcurrir para que el Deportivo Alavés pudiera volver a celebrar una victoria en Mendizorroza. La última había sido el lejano 18 de junio ante la Real Sociedad y ha tenido que ser de nuevo en un derbi cuando la alegría regresara al Paseo de Cervantes. En ambos casos, eso sí, con la pena de que la afición solo ha podido seguir estos triunfos a través del monitor de televisión y no en directo. Los puntos en cualquier caso tienen el mismo valor y los cosechados ayer suponen una importantísima -y muy necesaria- inyección de tranquilidad para el nuevo proyecto albiazul.

De entrada, Pablo Machín buscó sorprender a su oponente con un doble movimiento. El primero, la inesperada inclusión de Tomás Pina en el once inicial después de haber dejado atrás sus problemas musculares. El manchego pasó de la enfermería a la titularidad directamente después de haberse perdido los duelos con Granada, Getafe y Villarreal. El segundo engaño del técnico albiaziul tuvo que ver con la disposición del equipo sobre el terreno de juego.

Aparentemente la elección de los jugadores apuntaba a la recuperación del sistema de tres centrales pero, a la hora de la verdad, se convirtió en una mezcla de ambos esquemas. Porque si bien es verdad que cuando iniciaba el ataque El Glorioso situaba a Edgar y Duarte de carrileros dejando a Ximo, Laguardia y Lejeune como cierre, lo cierto es que en cuanto perdía la posesión de la pelota el equipo dibujaba dos claras líneas de cuatro, convirtiéndose Navarro y Duarte en laterales y situándose Edgar y Pere Pons por delante suyo.

Con esta disposición el cuadro vitoriano trató de proteger al máximo su portería, evitando sobre todo las veloces internadas de Iñaki Williams. Lo consiguió en gran medida -la escuadra rojiblanca solo hamagó en un par de pequeños sustos- hasta el descanso aunque, como evidente contrapunto, también careció totalmente del más mínimo mordiente ofensivo. Ni una sola vez se acercó a las inmediaciones del vitoriano Unai Simón en ese período.

Un escenario que cambió por completo en la reanudación. En la pausa reglamentaria Deyverson cedió su puesto a Lucas Pérez y la entrada del gallego se transformó en un seísmo de grandes magnitudes que terminó derribando, sacudida tras sacudida, el edificio que el Athletic había construido hasta entonces sobre el césped vitoriano.

Todo lo que hasta ese momento había sido prudencia y contención se convirtió en un vendaval por parte de la escuadra albiazul, que salió en tromba en busca de la victoria que tanto necesitaba. No necesitó siquiera entrar en calor Lucas para comenzar su acoso y derribo sobre la meta de Unai Simón. En el minuto 49 le robó la pelota a Unai Núñez cerca del lateral diestro, se fue en velocidad casi hasta la línea de fondo y sirvió un balón casi perfecto a Edgar en el segundo palo al que el canario no llegó por centímetros.

Fue el pistoletazo de salida a quince minutos de vértigo en los que, siempre con el gallego como protagonista, el Alavés abusó de un adversario incapaz de sacudirse el contínuo dominio local. En sus botas y en las de Edgar estuvieron varias claras ocasiones para desequilibrar el marcador pero la pelota se resistía a entrar en la portería.

Y tuvo que ser a balón parado como llegara la justicia deportiva. En el minuto 73 el colegiado perdonó la segunda tarjeta amarilla al rojiblanco Iñigo Martínez tras cometer una clara falta. Lucas Pérez, quién si no, se encargó de ejecutarla con precisión desde la banda derecha del ataque albiazul y Ely rozó lo justo para que su remate superara a Unai Simón y abriera la espita del éxtasis gasteiztarra.

No se conformó con esta diana el Alavés y Joselu estuvo cerca de hacer el segundo. Todo parecía decantado claramente hacia el lado local pero entonces llegó la expulsión de Rubén Durte tras ver dos cartulinas amarillas en apenas un minuto y hubo que sufrir más de lo previsto para certificar una victoria vital para un grupo que se merecía el premio y disponer de tranquilidad para trabajar sin agobios en el parón.

las claves

Lucas Pérez. El delantero gallego es, sin duda, la pieza más desequilibrante de la plantilla albiazul. Llevaba mucho tiempo sin ofrecer su mejor nivel y el equipo lo echaba mucho de menos. Ayer recuperó la versión estelar con la que deslumbró en la primera mitad del pasado ejercicio y en los cuarenta y cinco minutos que estuvo sobre el césped fue una pesadilla constante para el Athletic. Todo el peligro local pasó por sus botas y solo le faltó marcar.

Seguridad atrás. El equipo consiguió dejar su portería a cero por segunda vez esta temporada y, lo que es casi más importante, apenas sufrió en tareas defensivas a lo largo de todo el encuentro. El sistema mixto implantado por Machín funcionó a la perfección y el Athletic no se acercó a Pacheco.

3 Pablo Machín. El preparador soriano volvió a demostrar mucha cintura con su planteamiento. Dibujó una fórmula mixta con tres centrales a la hora de atacar y dos líneas de cuarto en tareas defensivas que consiguió desactivar por completo al Athletic. Asegurada la retaguardia hasta el descanso, en el segundo período la entrada de Lucas Pérez devolvió un brillo que parecía perdido al ataque gasteiztarra.

el entrenador: La entrada de Lucas Pérez -en su mejor versión- tras el descanso dio paso a un vendaval albiazul al que el Athletic no pudo responder

LA FIGURA: Lucas Pérez

El regreso de su mejor versión es sin duda la mejor noticia que deja el encuentro de ayer. Entró tras el descanso y volvió loca a la zaga rojiblanca. Solo le faltó el gol.

DEBE MEJORAR: Rubén Duarte

Pese a no completar un mal encuentro, no puede permitirse ver dos tarjetas amarillas consecutivas en apenas un minuto. Puso en riesgo el triunfo dejando al equipo en inferioridad.

Estadio Mendizorroza.

Árbitro Sánchez Martínez (murciano).

ALAVÉS

BANQUILLO

13. Sivera; 21. Martín; 4. Ely (64'); 17. Adrián Marín; 26. Javi López (90'); 19. Manu García (76'); 11. Luis Rioja; 30. Abdallahi; 18. Burgui; 29. Borja Sainz; 7. Lucas Pérez (46') 10. Guidetti.

ATHLETIC

BANQUILLO

13. Ezkieta; 24. Balenziaga (48'); 26. Vicente; 6. Vesga; 12. Berenguer (78'); 15. Lekue; 10. Muniain (59'); 27. Vencedor; 32. Morcillo (59'); 38. Paredes; 19. Kodro; 20. Villalibre (78').

GOLES

1-0, minuto 74: Ely. Lucas Pérez saca una falta lateral desde la banda derecha del ataque albiazul y Rodrigo Ely peina lo justo en el área pequeña para que el balón se cuele por el segundo palo de Unai Simón.

TARJETAS

Amonestó a Dani García (minuto 19), Unai Núñez (minuto 62) e Iñigo Martínez (minuto 64) por parte del Athletic. Expulsó al albiazul Rubén Duarte por doble amarilla en los minutos 84 y 85.