- Cuando se hizo público el calendario de Liga, sin duda uno de los grandes alicientes de la primera jornada era la posibilidad de reencontrarse a las primeras de cambio con un exalbiazul. En dos etapas además. Se trata, claro está, de Víctor Camarasa, que tras terminar su segunda cesión en Mendizorroza el pasado verano afrontaba el curso dispuesto a asentarse definitivamente en el Betis. Sin embargo, esta cita en el Paseo de Cervantes se ha visto desgraciadamente frustrada como consecuencia de la rotura del ligamento cruzado de la rodilla que sufrió el centrocampista durante la pretemporada. Tras pasar hace unos días por el quirófano, el valenciano concedió ayer en Radio Marca su primera entrevista y se refirió el duelo de este domingo.
"Es totalmente una incógnita. No hay partidos previos, es todo muy raro, se sigue sin público... Yo he estado allí y sin estar allí se sabe que el Alavés en casa siempre ha sido muy fuerte, sobre todo también por la afición , y eso ahora no lo tiene. Siendo el Betis como equipo se le puede hacer un gran partido y obviamente tendríamos que ganar. Pero el Alavés es un equipo fuerte, que defiende bien, rígido, difícil de hacerle daño y con buenos jugadores también", valoró.
Camarasa rememoró también cómo se produjo su grave lesión. "Estábamos entrenando, un partidillo casi al final de la sesión, estaba protegiendo el balón después de un saque de banda, y como al girarme, no lo recuerdo bien, estaba mirando al balón y vi la rodilla meterse de dentro hacia fuera, pegar como un latigazo. Pensaba que me habría atropellado alguien por fuera y no me dio nadie. Pensaba que me habían dado un golpe y no me habían tocado, lo relaciono con un ruido, el crack, de la rodilla. Nunca he tenido una lesión grave, pero lo primero que se te viene a la cabeza en el momento al ser en la rodilla es el cruzado. Me dolía bastante", rercordó.