- Todavía no ha llegado la hora de que César Caneda cuelgue las botas tras prácticamente un cuarto de siglo al pie del cañón. El incombustible central vitoriano, que el pasado 10 de mayo cumplió 42 años, sigue empeñado en hacer regates a la retirada después de haberse comprometido en los últimos días con la SD Logroñés. Su nuevo destino es un recién ascendido a la Segunda División B, para más inri enclavado en la misma ciudad (Logroño) que el último equipo donde ha militado con indudable éxito consiguiendo un histórico ascenso a Segunda A: la UD Logroñés.
Después de que Carlos Lasheras desestimara la opción de ofrecerle la renovación para saborear las mieles de volver a competir en el fútbol profesional, César no ha tardado excesivo tiempo en resolver su futuro. Este, desde luego, no pasaba por cortarse la coleta teniendo en cuenta que hace meses ya dejó bien claro que tenía cuerda para rato y que su intención era prolongar, al menos una campaña más, su carrera. Eso es lo que ha hecho encontrando acomodo en el otro conjunto de la capital riojana que el pasado 25 de julio selló el ascenso a Segunda División B tras derrotar al Varea en la final del play off de ascenso.
Si la pandemia lo permite, el gasteiztarra liderará la zaga de un modesto con ganas de consolidarse en la categoría de bronce, cuyo arranque podría demorarse al año que viene en función de lo que depare hoy la reunión entre los presidentes de las Federaciones Autonómicas con el Comité Olímpico Español.
César se mantiene hoy en día como el futbolista en activo con mayor número de partidos en las tres primeras categorías del fútbol estatal. En concreto, ha disputado 32 encuentros en Primera División con el Athletic, 398 en Segunda A en conjuntos como el Sevilla, el Rácing o el Mirandés y 427 encuentros en Segunda B. En el Deportivo Alavés, el equipo de su tierra, tan solo jugó en el ejercicio 2008-09.