- El entrenador del Barcelona, Quique Setién, cuyo puesto pende de un hilo en el Camp Nou, dio ayer en parte la razón a Messi tras confirmar el argentino que jugando como ante Osasuna no les daría para conquistar la Champions, como no les dio para ganar LaLiga, pero ha matizado que, si juegan como contra el Villarreal y todos dan el máximo, pueden aspirar a ganar el título europeo.
"Messi tiene la razón, si jugamos tan mal como lo hemos hecho en algunos partidos, no nos va a dar para ganar nada. Pero la realidad es que también hemos tenido muy buenos momentos, y que esos momentos nos pueden dar para ganar la Champions", manifestó el cántabro, que ha perdido nueve puntos desde que se reanudó la Liga poniendo en bandeja el título al Real Madrid.
En este sentido, reiteró que hay "muchas cosas a mejorar". "Debemos ser más consistentes y fiables. Si conseguimos tener un partido como el de Villarreal, donde todo nos salió bien, seguro que nos va a dar para ganar la Champions. El mensaje es mejorar, ser consistentes, más fiables en 90 minutos y convencernos de que si damos nuestro mejor nivel, por supuesto que podemos ganar la Champions", se sinceró.
"En absoluto me veo señalado. Todos decimos cosas que a veces se interpretan mal, otras bien. Son situaciones que se viven cotidianamente, en estos momentos de frustración. Pero no le doy importancia. Saco el mensaje de que estamos concienciados de que tenemos una competición muy importante en que todos tenemos ilusión de ganar", comentó ante las críticas al juego del equipo vertidas por Messi.
"La sensación que ha dado el equipo no es todo lo positiva que tendría que haber sido. Todos necesitamos un descanso, limpiar nuestra mente, transformarnos y convertirnos en lo que este equipo ha sido durante muchos años. Intentaremos hacer causa común pensando en lo que nos espera", prosiguió un técnico que ha perdido casi todos los apoyos dentro de la plantilla.
De ahí que, de cara a la Champions que está por venir, sea importante terminar la Liga, en la visita al Alavés, con mejores sensaciones. "Podemos prepararnos para el futuro, pensando en el partido de la Liga de Campeones, y es necesario que las sensaciones que nos queden en este último partido sean positivas. Lo hemos hablado un poco, el equipo está mentalizado de que es un duelo importante y tenemos que sacarlo adelante para reforzarnos", apeló.
Por otro lado, comentó los frutos de su reciente cónclave con el presidente, Josep Maria Bartomeu. "Es normal que haya reuniones de este tipo. La inquietud que tenemos todos por mejorar está ahí, tratamos de buscar soluciones y que las cosas cambien. Preparamos el futuro con optimismo, fue tratar de centrarnos en este partido y en los que nos queda de la Champions, que esperamos que sea mucho. Aunar esfuerzos, asumir la responsabilidad de cada uno por no ganar la Liga, pero tenemos por delante un reto muy atractivo e importante para el club y para nosotros", explicó.
Un futuro en el que se ve siendo blaugrana. "Dije cuando llegué aquí que iba a disfrutar hasta el último día que estuviera. Sabía que las cosas no iban a ser fáciles. Sigo disfrutando a pesar de las circunstancias de mi estancia, me gustaría ser más feliz y haber ganado LaLiga. Pero siempre he entendido el juego. Sigo con el mismo entusiasmo y ganas, y no tengo la sensación de quererme marchar, la verdad", desveló.
"Siempre que llego a un sitio pienso que me voy a quedar toda la vida, es la mejor manera para trabajar. Pero es verdad que asumo lo que es esta profesión y estar en el banquillo de un club como este. No voy a decir que soy el mismo, pero sigo siendo feliz. Estoy tremendamente satisfecho de haber tenido esta oportunidad, trataré de estar contento y el día que me vaya lo haré tranquilamente. Si me quedo seis años, encantando de la vida", añadió.
En cuanto a la gestión del vestuario del Barça, fue sincero. "Este equipo lleva ganando durante 15 años seguidos todo. Su gestión es totalmente diferente a la de otros equipos. En general, ha habido situaciones puntuales difíciles de solventar, pero lo interpreto como que son cosas absolutamente normales en un vestuario como este", manifestó sin desvelar más detalles sobre la escasa química con sus pupilos.