Vitoria, 27 may (EFE).- El jugador del Deportivo Alavés Luis Rioja bajó el ritmo de entrenamientos este miércoles con el objetivo de evitar imprevistos en forma de lesión y poder estar disponible en el final de liga.
El extremo sevillano notó la carga de trabajo y la exigencia de las últimas sesiones, y el cuerpo técnico y médico babazorro decidió vigilar de cerca a un jugador que será importante debido a la cantidad de partidos que se prevén disputar en el reinicio de LaLiga Santander.
Asier Garitano ya comentó en su última comparecencia que todos están muy pendientes del estado físico de los jugadores para evitar lesiones porque un percance de este tipo puede dejar sin competición a algún futbolista y debilitar al equipo, por lo que ante cualquier molestia muscular, prefieren bajar el ritmo de los integrantes de la plantilla del Glorioso.
Tras la doble sesión del miércoles, Luis Rioja fue uno de estos jugadores y se suma a las molestias que tuvo Ismael Gutiérrez, que también se encuentra entre algodones.
La jornada matinal se extendió por un espacio de cuatro horas, durante las que el técnico de Bergara ha trabajado con grupos de 14 futbolistas, tal y como señala el protocolo de desescalada.
La doble sesión regresará este jueves tanto en la ciudad deportiva de Ibaia como en el estadio de Mendizorroza.
