- La decisión de la Liga de Fútbol Profesional de suspender la competición en Primera y Segunda División durante las dos próximas jornadas se produjo ayer jueves, apenas tres días antes de la fecha prevista para la disputa del encuentro entre el Espanyol y el Deportivo Alavés correspondiente al 28ª capítulo de la competición de la regularidad. Una decisión que provocó reacciones bien diferentes en ambos combinados.
Mientras que la escuadra del Paseo de Cervantes optó por no alterar apenas su plan de trabajo, su rival sí que prefirió variar significativamente su rumbo. De esta manera, los discípulos de Asier Garitano completaron por la mañana en Mendizorroza la tercera sesión de trabajo de la semana. Durante aproximadamente hora y media los jugadores de la primera plantilla realizaron ejercicios físicos y tácticos, completando una rutina específica de trabajo un Oliver Burke que sigue reincorporándose a la rutina del resto de la plantilla de forma paulatina tras estar de baja por paperas. Un problema que todavía arrastra Víctor Camarasa y que le obliga a permanecer en su domicilio. Lo mismo que Lisandro Magallán, aunque en su caso debido a una gastroenteritis. Por último, Tomás Pina y Ljubomir Fejsa se ejercitaron al margen del grupo prosiguiendo con el proceso de recuperación de sus respectivas lesiones. Pese a la suspensión de la visita de este domingo a Cornellá, el Deportivo Alavés volverá a ejercitarse hoy a puerta cerrada en la Ciudad Deportiva José Luis Compañón a partir de las once de la mañana.
Una situación bien diferente a la del Espanyol que ha optado por suspender la concentración que estaba llevando a cabo en Navata (Girona) desde el miércoles. Debido a la cancelación de la competición, el plantel de Abelardo ha decidido descansar unos días y regresar a los entrenamientos a partir de la semana que viene, siempre que las medidas higiénicas y sanitarias en la Ciudad Deportiva sean suficientes. El vicepresidente periquito, Carlos García Pont, valoró positivamente las medidas adoptadas por el coronavirus. “Las apoyamos, aunque sean drásticas. Lo primero es la salud y después viene todo lo demás. Es una emergencia que afecta a toda la sociedad española”, significó.