Vitoria - Si hay un nombre que viene a la cabeza cuando se habla del Real Betis, ese es el de su capitán Joaquín Sánchez, no solo por ser el líder del vestuario verdiblanco y un referente dentro del club, también por toda su fuerza mediática y por su extravagante personalidad. El gaditano es todo un espectáculo tanto dentro como fuera del terreno de juego. Si algún día se retira como futbolista -algo que parece que no vaya a suceder nunca- seguro que seguirá apareciendo por los platós de televisión. Desde luego, tendría futuro como cómico. Sus desternillantes ruedas de prensa y algunos de sus momentos junto a su amigo Hulio Baptista son conocidos incluso por personas ajenas al mundo futbolístico. En cualquier caso, lo que más preocupa al Alavés no es que sus bromas sean mejores que las de Wakaso, sino lo que esta tarde pueda hacer sobre el césped de Mendizorroza con el balón en los pies.

El paso del tiempo no parece tener ningún efecto en las piernas de Joaquín, que, a pesar de que el próximo verano cumplirá 39 años, sigue en una forma física formidable. Es cierto que sus galopadas por la banda no son tan explosivas y constantes como lo fueron antaño, pero no ha dejado de crecer técnicamente y ha sabido reinventarse para seguir siendo una pieza fundamental para el equipo de su corazón. De hecho, estamos ante una de sus mejores versiones, al menos ante la más goleadora. Aún no hemos llegado al ecuador de la competición liguera y Joaquín ya ha aportado seis goles a su equipo, los mismos que consiguió en toda la campaña anterior y que solo logró superar durante su primera etapa en el Betis, con nueve tantos en la 2002-03 y ocho en la 2003-04. Por si fuera poco, es el segundo máximo anotador de su equipo por detrás de Loren, que lleva ocho dianas. Puede que ya no supere a sus rivales en velocidad, pero sigue teniendo la misma capacidad de desborde y no es raro verle incorporarse al centro del campo para ayudar a sus compañeros en la creación, dejando espacio para que los laterales, Emerson y Álex Moreno, sorprendan desde atrás sumándose al ataque.

Dos décadas como profesional dan para mucho y Joaquín es ya uno de los históricos del fútbol español. Actualmente es el quinto futbolista con más partidos en Primera División de todos los tiempos con 535 apariciones, puesto que le ha arrebatado esta temporada a Manolo Sanchís. La clasificación la lidera el legendario Andoni Zubizarreta con 622 partidos, cifra que parece inalcanzable, pero el segundo puesto lo tiene a tiro de piedra y podría lograrlo esta misma temporada. Raúl González es quien de momento ocupa ese lugar con 550 choques y le siguen Eusebio Sacristán con 543 y Paco Buyo con 542. Si el extremo del Betis sigue entrando en los planes de Rubi no debería tener problemas para superar en poco tiempo estas cifras.

Una temporada más Aunque no lo consiga, tendrá al menos una temporada completa más para superar a Raúl González, ya que el pasado 26 de diciembre anunció su renovación con el Betis hasta 2021. Lo hizo a su manera, con un vídeo que compartió la entidad verdiblanca en el que el jugador primero afirmaba que esta sería la temporada de su retirada, para después rectificar y renovar un año más tras ver el Benito Villamarín desde un helicóptero. No fueron pocos los aficionados béticos que, a pesar de estar acostumbrados a las bromas de Joaquín, se llevaron un buen susto al escucharle anunciar que dejaba el fútbol. Desde que regresó a Sevilla en el verano de 2015, el gaditano ha disputado 156 encuentros, en los que acumula 21 goles y 23 asistencias. Su retirada significaría una gran pérdida para la hinchada bética, que lo idolatra y ovaciona cada fin de semana en el Benito Villamarín.

El empuje de su afición le ayuda a rendir mejor. De hecho, cinco de sus seis tantos los ha marcado en la fortaleza verdiblanca, donde hace un mes consiguió su primer hat-trick y se convirtió en el jugador más veterano en la historia de LaLiga en conseguirlo. El Athletic Club fue la víctima que vio cómo en 20 minutos el andaluz ponía el 3-0 en el marcador. Hoy a las 16.00 horas no contará con el factor cancha a su favor, pero seguro que pone en dificultades a la defensa albiazul. Lo más habitual esta temporada es que parta desde la posición de extremo diestro, aunque también está jugando por la izquierda e incluso en el centro del campo. Su balance contra el Glorioso es positivo con cinco victorias, dos empates, tres derrotas y dos goles. Hoy será una de las últimas oportunidades para Mendizorroza de disfrutar de Joaquín, en un choque en el que ambos equipos, separados por cuatro puntos, se juegan mucho.