Vitoria - El primer partido de la temporada sirvió para que, a falta de noticias oficiales definitivas por parte del club, la plantilla quedase ya prácticamente definida a falta de las dos últimas incorporaciones que se están buscando y para la que es preciso antes encontrar acomodo a los futbolistas, hasta seis en estos momentos, que no cuentan para el presente curso. En estos momentos, el Deportivo Alavés tiene inscritos a veintidós futbolistas profesionales -entre los que van desde el dorsal 1 hasta el 25- y para el encuentro contra el Levante recurrió a dos jugadores como Tachi (llevó el número 27) y Borja Sainz (el extremo, todavía en edad juvenil, portó el dorsal 29) que no fueron registrados con ficha del primer equipo. El madrileño, que debutó en Primera División, se ha ganado el puesto como cuarto central y se mantendrá a las órdenes de Asier Garitano con licencia del filial. En este sentido, la primera convocatoria del técnico de Bergara resultó claramente definitoria al aclarar que el fuenlabreño será quien siga en Vitoria esta campaña.
De los futbolistas que se quedaron fuera de la citación, solo Javi Muñoz (hereda el dorsal 15 que la pasada campaña llevó Ximo Navarro, quien ha escogido el 23 que tenía Jony Rodríguez) y Ermedin Demirovic (llevará el número 12, que antes portaba Jonathan Calleri) están inscritos en LaLiga y se encuentran dentro del lote de veintidós fichas profesionales que el club ha dado de alta para el comienzo de la competición. Desde la dirección deportiva ya se había asegurado tajantemente que tanto el centrocampista como el delantero iban a permanecer en la plantilla y, salvo sorpresa de última hora con el punta bosnio, así acabará siendo cuando se cierre el mercado el próximo 2 de septiembre por mucho que ayer se quedasen en la grada de Mendizorroza.
Dani Torres, inscrito Dentro de esas veintidós licencias profesionales que se encuentran registradas en LaLiga está también la de Dani Torres, pero, por así decirlo, se trata de un imperativo legal. Como el colombiano ya estuvo inscrito con el Alavés la pasada temporada, desde el organismo se marca la obligación de que permanezca de alta federativa hasta que encuentre una salida. Tanto es así que, llegado el caso, si el club alcanzase el límite salarial no podría darle de baja unilateralmente para otorgar el alta a un nuevo futbolista. Y lo mismo se puede decir en el caso de Burgui, ya que en su momento no se tramitó su salida temporal de la plantilla por una lesión de larga duración y sigue figurando con normalidad entre los futbolistas del primer equipo. En todo caso, la salida de Torres antes del 2 de septiembre es un objetivo claro marcado en las oficinas de Mendizorroza, sobre todo por la necesidad existente de liberar masa económica y poder así afrontar las dos contrataciones restantes.
Se buscan seis salidas La gran incógnita que faltaba por resolver era la identidad del central que iba a cerrar la batería defensiva y Garitano dejó claro con su decisión del domingo que ese futbolista va a ser Tachi. El madrileño tuvo incluso la oportunidad de debutar en Primera División y lo hizo con solvencia, ganando de esta manera la partida a un Olivier Verdon con el que competía por el puesto. El futbolista formado en la cantera del Atlético de Madrid actuará con licencia del filial -está permitido hacerlo hasta los 23 años y el fuenlabreño cumple 22 el próximo mes de septiembre-, pero estará a tiempo completo en dinámica del primer equipo.
Así las cosas, el Alavés tiene en estos momentos en nómina hasta seis futbolistas que, salvo cambio radical en algún caso -poco previsible, ya que el plan con los jóvenes es que tengan un destino en el que puedan acumular minutos y experiencia; mientras que en el caso de los descartes el objetivo es sacarlos del club al menor coste posible-, no entran en los planes inmediatos del preparador de Bergara y a los que se busca salida inmediata para aligerar masa salarial y poder acometer las dos contrataciones que aún se esperan para reforzar los extremos y la mediapunta.
Lo más urgente desde el punto de vista económico es liberar el contrato de Torres, cuya salida se lleva ya tiempo negociando sin éxito hasta el momento. El colombiano tiene un acuerdo prácticamente cerrado con el Oviedo, pero no alcanza los emolumentos que aún tiene que percibir en el año de contrato que le queda en Vitoria y el tira y afloja se mantiene abierto.
El resto de casos no suponen montantes importantes individualmente, pero sumados en colectivo sí que alcanzan una cifra reseñable que el club necesita disponer para acometer otras operaciones. Tanto Olivier Verdon como Jeando Fuchs tienen propuestas para regresar a Francia cedidos, pero el club considera que para su formación sería mejor continuar en España, aprender el idioma y acostumbrarse a un fútbol diferente, por lo que se están buscando opciones en Segunda División. Rafa Navarro, Saúl García y Nando García son piezas apetecibles también en la categoría de plata, pero en todos los casos el objetivo del club es liberar el máximo de masa salarial que sea posible y que en sus destinos se hagan cargo del montante casi completo de sus sueldos para así poder contar con un margen de movimientos mayor a la hora de afrontar las dos contrataciones que están pendientes, para las que el club se encuentra en estos momentos muy limitado al estar cerca de alcanzar el límite salarial.