vitoria - Todo hacía indicar que el actual mercado estival resultaría propicio para que el Deportivo Alavés rubricase una gran venta que llenase de euros las arcas de Mendizorroza, pero dicho objetivo puede quedarse finalmente en agua de borrajas. Si el pasado día 8 se cerró el mercado para los clubes ingleses sin que ningún representante de la adinerada Premier League echara el resto por Guillermo Maripán, ahora es su compañero en el centro de la defensa quien también tiene visos de echar raíces, al menos una campaña más, en Vitoria.
El fútbol es un deporte muy caprichoso donde el estado de una negociación puede pasar del blanco al negro en cualquier momento, pero Víctor Laguardia se encuentra cada vez más cerca de arrancar su sexta temporada como integrante de la entidad del Paseo de Cervantes. Y es que el Valencia, su mejor postor en este mercado estival que competirá en la próxima Liga de Campeones, se ha replanteado su fuerte interés para que el jugador del Alavés se convirtiese en su cuarto central de cara a la próxima temporada y acaba de activar un plan B.
Ante la certeza de que Josean Querejeta no está dispuesto a facilitar la salida de su mejor activo en la retaguardia y, según distintas fuentes, sigue exigiendo una cantidad que oscila entre los 10 y 12 millones de euros, el club levantino ha cambiado de objetivo y ultima estos días la cesión de Eliaquim Mangala. De concretarse el desembarco del futbolista propiedad del Manchester City, que ya vistió la elástica che en la temporada 2016-17 y acaba contrato en junio del año que viene en tierras inglesas, su cuota de centrales ya estaría cubierta con Ezequiel Garay, Gabriel Paulista y Mouctar Diakhaby. Lógicamente no habría espacio ya para un Laguardia que, a punto de cumplir 30 primaveras, observa con cierta decepción cómo puede estar pasando ya el gran tren de su carrera deportiva.
A menos de una semana para el arranque oficial de la competición doméstica, el Alavés se ha negado en redondo a malvender a su futbolista más carismático. Laguardia constituye el líder, tanto dentro como fuera de la cancha, y su vacío podría ser muy difícil de ser cubierto, de ahí su férrea postura. Todas las propuestas del Valencia, que también deseaba incluir jugadores que no entraba en sus planes como los extremos Jason o Ferrán Torres para abaratar la operación, han sido insuficientes para Josean Querejeta.
La probable continuidad del contundente central maño, que renovó a finales del año pasado su compromiso con el Alavés hasta 2022 y cuya cláusula de rescisión asciende a cerca de 40 millones de euros, supondría una inmejorable noticia en la vertiente deportiva para Asier Garitano. El preparador nacido en Bergara, contrario a su marcha, seguirá disponiendo de esta manera casi con total seguridad de las dos exitosas piezas que se han afianzado con puño de hierro en la zaga durante las dos últimas campañas.
Laguardia está pendiente someterse a una resonancia que dictamine el tiempo de baja tras sufrir una lesión muscular en el amistoso del pasado miércoles en La Romareda. Su presencia en el debut liguero ante el Levante parece descartada. Respecto a la otra posible opción para tratar de hacer negocio este verano, Fernando Pacheco, que figuraba en el radar del Sevilla, de momento continúa sin llegar ninguna oferta a los despachos de Mendizorroza.