Vitoria - Tras siete semanas de vacaciones desde que el deportivo Alavés finiquitara la temporada 2018-19 con un notable resultado, el proyecto albiazul para la campaña 2019-20 echa hoy mismo a andar con las pruebas médicas a los jugadores que son el preludio del inicio de los entrenamientos. El Glorioso encara su cuarta campaña consecutiva en la élite con el objetivo prioritario de extender de nuevo esa presencia entre los mejores e igualar así su mejor serie histórica en la máxima categoría -las cinco campañas consecutivas de 1998 a 2003-, a ser posible sin pasar demasiados apuros y tratando de mirar más hacia arriba que hacia abajo en una competición que en los últimos años permite aspirar tan a Europa como temer por caer a Segunda División por la estrechez en la que se mueven muchos equipos. La gran novedad en esta ocasión viene marcada por el estreno en el banquillo de Asier Garitano, quien, tras su corta etapa en la Real Sociedad, tratará de implantar en Vitoria ese estilo que le condujo al éxito en el Leganés y que, al menos sobre el papel, parece encajar a la perfección con la idiosincrasia alavesista.

Como siempre ocurre cuando se produce un cambio de inquilino en los mandos de un equipo, el trabajo de pretemporada se antoja como fundamental para sentar unas bases sólidas de cara al futuro. Una cuestión que no se produjo el año pasado, cuando la continuidad de Abelardo dotaba de estabilidad al proyecto en este sentido. Eso sí, con el entrenador de Bergara se ha apostado sobre seguro -si es que algo así existe en el fútbol- y ni club ni jugadores se van a encontrar con sorpresas inesperadas en la metodología de funcionamiento. Mucha exigencia, muchas horas de trabajo, elevado nivel físico y también mucho tiempo dedicado a unos preceptos tácticos en los que orden y seriedad son básicos para crecer a través de una defensa sólida. Lo que viene siendo la versión buena del Alavés en las últimas temporadas, con un estilo claro y bien definido que ha calado en el vestuario y que ha arrojado buenos resultados.

La noticia positiva para el preparador guipuzcoano es que va a contar con muchas piezas para comenzar la puesta a punto que durante las seis próximas semanas tiene que conducir hasta el estreno de la nueva temporada contra el Levante el tercer fin de semana de agosto. Garitano contará con veinticuatro futbolistas -Burgui sigue con la recuperación de su lesión de rodilla- para comenzar los entrenamientos y a lo largo de las próximas semanas se espera el retorno de aquellos que han estirado la temporada con los torneos de selecciones.

Fase de pruebas El nuevo preparador albiazul contará con un núcleo importante de piezas que tienen un espacio fijo en el nuevo proyecto -entre ellos, tres fichajes como Lucas Pérez, Pere Pons y Luis Rioja-, pero también quiere ver de primera mano futbolistas que son apuestas de futuro del club y que han llegado este mismo verano -Saúl García, Jeando Fuchs y Ramón Miérez, ya que Olivier Verdon está en la Copa África- o que la pasada campaña estuvieron cedidos, como Ermedin Demirovic, Adrián Diéguez, Rafa Navarro o Javi Muñoz. Para este grupo de futbolistas estas semanas de preparación son fundamentales, ya que lo que ofrezcan en el trabajo diario y los amistosos va a determinar si se quedan en la capital alavesa o se marchan a préstamo.

Dentro de los más veteranos también se dan circunstancias especiales, ya que parece bastante improbable que todos ellos se mantengan en el club cuando finalice el mercado a la conclusión del mes de agosto. La idea de la dirección deportiva es sellar unas cuantas incorporaciones más -más allá de concretar la llegada de Joselu para una delantera a la que aún se le podría sumar otra pieza más, lo principal ahora es reforzar los dos extremos y también se escudriña el mercado en busca de otro centrocampista-, lo que obligará a buscar salidas. Con el traspaso de Guillermo Maripán en el aire, futbolistas como Mubarak Wakaso, Patrick Twumasi o John Guidetti podrían tener en algún momento la puerta de salida abierta para abandonar Mendizorroza.

La plantilla se someterá hoy a las pruebas médicas, mañana será el turno de los exámenes físicos y el trabajo en Ibaia comenzará el miércoles. Hay programada una concentración en Los Ángeles de San Rafael (del 24 al 27 de julio) y ocho partidos amistosos (contra el Leioa en Sarriena el 19 de julio; ante el Fuenlabrada el 25 y frente al Albacete el 27 en la concentración en tierras segovianas; ante la Real Sociedad en Zubieta el 31; contra el Racing de Santander en Laguardia el 3 de agosto; contra el Zaragoza en La Romareda el 7; y un doble compromiso, ante Sporting y Oviedo, el 10 en Avilés) que tendrán que servir como puesta a punto de cara al arranque de la competición liguera, el fin de semana del 17 y 18 de agosto en Mendizorroza contra el Levante. Hasta entonces, tiempo de mucho sudor y trabajo del nuevo proyecto que arranca de la mano de Garitano.