vitoria - Tras Lucas Pérez, Olivier Verdon, Jeando Fuchs y Ramón Miérez, llega Saúl García para reforzar una de las demarcaciones más débiles del Deportivo Alavés durante la pasada temporada. Rubén Duarte fue prácticamente la única alternativa válida para Abelardo ante el ostracismo de Adrián Marín y el club vitoriano ha tomado la determinación de elevar la competencia para el almeriense en la parcela defensiva.

Este refuerzo estaba materializado por la secretaría técnica desde hacía meses y tan solo era una cuestión de tiempo que el club lo hiciera público. Una vez el Deportivo de la Coruña, su club de procedencia, ha dicho adiós de forma cruel al sueño del ascenso a Primera División tras su contundente derrota del pasado domingo ante el Mallorca, el Alavés ya tenía vía libre para hacer oficial el acuerdo al que ha llegado con Sául García para las cuatro próximas temporadas.

Al igual que sucede con las otras incorporaciones albiazules, el santanderino de 24 años todavía no tiene una plaza fija a las órdenes de Asier Garitano a partir de la próxima temporada. Lo único seguro es que hará la pretemporada y será en ese momento cuando el técnico guipuzcoano decida si finalmente le da un dorsal para la futura plantilla o, en su defecto, le insta a salir cedido a otro lugar.

No en vano, el Deportivo Alavés cuenta actualmente con tres laterales zurdos, un número a todas luces excesivo para afrontar la próxima campaña. Duarte es intocable, por lo que el flamante fichaje de la entidad del Paseo de Cervantes peleará con Marín por su permanencia en la capital alavesa. Formado en las categorías inferiores del Racing de Santander, García llegó al primer equipo del cuadro cántabro en julio de 2013. Su progresión despertó el interés del Deportivo de la Coruña, club donde recaló en 2015 pero donde no ha gozado de ningún tipo de continuidad al haber sido cedido al Tenerife, Girona o Numancia.

Saúl García acumula en su haber más de un centenar de partidos oficiales en la siempre complicada Segunda División, aunque no lo tuvo nada fácil en el arranque de la pasada temporada en Riazor a las órdenes de Natxo González. Para el técnico vitoriano, era teóricamente el tercer lateral izquierdo y casi nunca entraba en las convocatorias del cuadro gallego. Sin embargo, las lesiones de Dubarbier y Caballo, al margen del cambio de técnico en el banquillo con la llegada de Martí, alteraron por completo el panorama para un futbolista que ha dado muestras de su potencial en la recta final de la campaña.

La dirección deportiva del Alavés seguía de cerca sus pasos desde hace tiempo y ha aprovechado que este 30 de junio acababa contrato para lanzarse definitivamente a por su contratación con la esperanza de que explote definitivamente y su apuesta para el flanco izquierdo de la defensa le dé réditos a medio-largo plazo. Si convence a Garitano en la pretemporada, la próxima podría ser definitivamente la campaña de su bautismo en el fútbol de elite a nivel estatal.