Vitoria - El Deportivo Alavés ha empezado a moverse pronto en el mercado de fichajes y no ha tardado en hacerse con jugadores de futuro como Olivier Verdon y Jeando Fuchs, además de la apuesta por Lucas Pérez, la contratación más sonada del conjunto gasteiztarra hasta el momento. Sin embargo, el 8 de julio, día en el que comenzará la pretemporada, se acerca y el episodio de llegadas y salidas está estancado. Esto no quiere decir que la dirección deportiva no esté trabajando en ello, ya que es bien conocida por todos la estrategia del club de tensar la cuerda hasta conseguir traer futbolistas al mejor precio posible. Esto es lo que ocurrió con Tomás Pina la temporada pasada y ahora está sucediendo con Javier Eraso, una operación de la que se habló en los inicios del mercado pero que no termina de llegar a buen puerto.

El mediapunta navarro regresó al Leganés en el verano de 2017 tras una estancia de dos temporadas en el Athletic Club, en las que no consiguió convencer a la directiva rojiblanca. En su regreso al municipio madrileño, Eraso volvió a ser el futbolista anterior a su paso por Bilbao y se convirtió en uno de los imprescindibles de Asier Garitano. Además, terminó el año con cuatro goles y tres asistencias en su casillero.

Sin embargo, la temporada pasada no convenció a Mauricio Pellegrino y solo disputó un total de 634 minutos repartidos en trece encuentros de liga. Esto ha llevado al navarro de 29 años a querer cambiar de aires y el Alavés es uno de los equipos que más se ha interesado en incorporarlo a sus filas. Club y futbolista ya habrían llegado a un acuerdo para contar con sus servicios durante las tres próximas temporadas, pero el trato con el Leganés aún está lejos de concretarse.

El club madrileño pidió un millón de euros el pasado enero por Eraso, aunque su poco protagonismo en la recta final ha hecho que bajen sus exigencias a una cantidad cercana a los 700.000 euros. El Alavés, por su parte, no tiene intención de llegar a esa cantidad y espera que el Leganés deje a su futbolista salir gratis por falta de ofertas y necesidad de liberar espacio.

Una apuesta de Asier Garitano La entidad del Paseo de Cervantes se aferra al deseo del jugador de venir a Vitoria-Gasteiz para incorporarlo al menor precio posible, a lo que ayuda las buenas relaciones de Garitano con los pepineros, a los que consiguió ascender de Segunda División B a Primera. En efecto, Eraso llegó a Leganés a la vez que el ahora técnico alavesista, y ha sido con él con quien mejor ha rendido a lo largo de su carrera deportiva.

De hecho, ha sido el propio Garitano quien ha pedido su fichaje a la dirección deportiva y ya ha hablado personalmente con quien ha estado a su mando durante tres temporadas, en las que acumuló la asombrosa cifra de 20 tantos. El Alavés lleva varias campañas buscando una figura de mediapunta, pero no ha conseguido dar con la tecla.

Óscar Romero, Álvaro Medrán, Bojan Krkic o Enzo Zidane se cuentan entre los numerosos intentos de conseguir un mediocentro ofensivo de garantías, figura que desapareció con Abelardo y su inamovible sistema del 4-4-2. Incluso cuando el asturiano optó por un 4-3-3 ninguno de los centrocampistas tuvo un perfil ofensivo similar al de Eraso. Garitano, que siempre ha defendido la posibilidad de utilizar diferentes planteamientos tácticos según la situación de partido y el rival, está dispuesto a recuperar o, al menos, contar con esta figura de enganche con los atacantes.

El Alavés tiene claro lo que necesita para configurar una plantilla tan competitiva como la de ediciones anteriores, pero carece de prisa por hacerlo. Sergio Fernández se ha especializado en mantenerse alerta hasta el último segundo, y esta vez no será diferente.