vitoria - En la jornada de ayer viernes arrancó en Villarreal una nueva edición del ya tradicional torneo Liga Promises en el que se enfrentan los conjuntos alevines de los clubes que militan en la Primera División. Y el día no fue nada mal para el representante del Glorioso, que consiguió el pasaporte para la segunda fase, que se inicia hoy sábado con la disputa de los octavos de final.

La escuadra albiazul, no obstante, tuvo que esperar hasta la conclusión del último de sus compromisos para poder disfrutar del acceso a esta nueva ronda. Porque lo cierto es que no fue hasta confirmarse su victoria sobre el Girona por dos goles a uno cuando se certificó su presencia en la competición de hoy.

Antes de esa gran alegría, los jugadores vitorianos habían disputado otros tres encuentros que se habían saldado con dos empates y una derrota. El día arrancó para los albiazules a las diez y media de la mañana con el enfrentamiento ante el Levante que finalizó con tablas en el marcador (1-1).

Casi de inmediato, los vitorianos se encontraron con uno de los huesos duros de la competición. Nada menos que el potente Atlético de Madrid, ante el que el Alavés también fue capaz de puntuar. De esta manera, mantuvo el cero a cero inicial hasta la finalización del duelo y sumó un nuevo punto a su casillero.

A partir de la una del mediodía tuvo lugar la peor noticia de la jornada para los alaveses, que no tuvieron ninguna opción ante un Espanyol que les derrotó con claridad por tres goles a cero. Ya por la tarde, sin embargo, se recompusieron y lograron el billete a octavos soblegando al Girona. - T.S.