Vitoria - Con la seguridad que da tener el futuro en Primera División asegurado y la corroboración de que Sergio Fernández va a continuar al frente de la parcela futbolística, el Deportivo Alavés se encuentra ya dando pasos para cimentar a largo plazo su proyecto y ayer anunció la continuidad hasta la conclusión de la temporada 2022-23 de uno de sus pilares fundamentales a lo largo de las dos últimas campañas, Rubén Duarte. El lateral izquierdo todavía tenía por delante un curso más de vinculación, hasta el 30 de junio de 2020, pero, al igual que ha ocurrido en el caso de otros futbolistas de peso en la plantilla como Fernando Pacheco (2023) y Víctor Laguardia (2022), desde la dirección deportiva se ha optado por adelantar las negociaciones y evitar de esta manera que el almeriense alcanzase su último año de contrato sin estar atado a mayor largo plazo. Un movimiento de anticipación que sirve para ganar en tranquilidad de cara al futuro, ya que se asegura la continuidad de un jugador que ha sido fijo en su demarcación desde la llegada de Abelardo, quien ha apostado por él siempre que ha estado en condiciones de jugar. Una apuesta de presente visto su rendimiento, pero también de futuro porque se trata de un jugador que, a pesar de parecer ya un veterano, solo tiene 23 años y en estas dos temporadas en Vitoria ha experimentado un crecimiento considerable tras haber abandonado su club de formación, el Espanyol, por la puerta de atrás.
El nombre de Duarte no es uno de los más llamativos cuando se habla del Alavés, pero lo cierto es que el almeriense se ha convertido en una de esas piezas inamovibles dentro de los planes del preparador asturiano. Tanto es así que sus registros en este periplo asustan. De los 56 partidos ligueros en los que El Pitu ha dirigido al cuadro albiazul, el almeriense solo se ha perdido nueve (cinco por lesión y cuatro por sanción), en todos ellos ha sido titular y solo en seis ha sido sustituido, a veces más por algún problema físico que por decisión técnica. La pasada campaña, a pesar de que en su arranque estuvo en el ostracismo -con Luis Zubeldía a punto estuvo de irse cedido, ya que no contaba para el argentino-, fue el noveno jugador con más minutos (2.142), un registro que ya ha superado claramente en la actual, en la que ha disputado 2.325 minutos y es el quinto de la plantilla en este sentido.
Duarte no es un futbolista que aporte una gran brillantez, pero su seriedad y solvencia son aspectos muy apreciados por Abelardo, que le tiene una confianza tremenda y que, en su negociación para seguir, valorará de manera muy positiva este movimiento. Defensivamente es un futbolista muy seguro y contundente -su mayor debe son las tarjetas porque acostumbra a ir al límite cuando tiene que cortar el balón-, que no comete excesivos errores y que sabe elegir bien sus incorporaciones al ataque, donde ha formado parejas muy solventes tanto la pasada campaña con Alfonso Pedraza como en la actual con Jony Rodríguez, siendo también pieza destacada en la ejecución de ciertas acciones a balón parado.
Tras el ostracismo que sufrió en sus primeros meses en Vitoria, el almeriense se ha erigido en el lateral izquierdo titular de manera indiscutible, ya que se trata de una demarcación en la que el club ha tenido serios problemas estas dos temporadas. En la pasada, la apuesta por Héctor Fernández se fue al traste por la lesión de gravedad en la rodilla que sufrió el vallisoletano, mientras que en la actual a Adrián Marín le costó arrancar por sus problemas físicos y, una vez recuperado, no ha sido capaz de destronar a un siempre sólido Duarte.