vitoria - Desde la pasada semana el alavesismo está en vilo como consecuencia de la sucesión de acontecimientos que ha llevado a Iraultza 1921 a cesar en su actividad indefinidamente hasta que se reúnan las mínimas condiciones que el colectivo considera imprescindibles para retomar su incansable labor de apoyo al Glorioso y dinamización de la afición que habitualmente se reúne en Mendizorroza. Esta medida se escenificó por vez primera en el duelo del domingo ante el Leganés, llevando hasta el coliseo del Paseo de Cervantes un clamoroso silencio totalmente extraño en los últimos años. Con este escenario, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA se ha puesto en contacto con representantes de la amplia masa social albiazul para pulsar su opinión y la principal conclusión no puede ser más rotunda. Apoyo masivo al grupo. Todos somos Iraultza, vienen a decir.
Así se desprende, por ejemplo, de la valoración que realiza Accionistas Albiazules. “Trasladamos nuestro más sincero y cercano mensaje de apoyo y solidaridad, tanto al colectivo como a quienes han sufrido estos abusos de forma personal en sus propias casas y centros de trabajo. Deseamos que se encuentre una pronta y satisfactoria solución a esta lamentable situación, solución que nos gustaría se tradujera en el regreso a nuestras gradas de un grupo único en su capacidad movilizadora y dinamizadora del alavesismo y que ha hecho del ambiente en Mendizorroza nuestra principal seña de identidad y fortaleza además de crear un modelo de animación que todos los equipos de LaLiga quisieran seguir”, destaca la asociación de pequeños accionistas del club.
A su juicio, el trato recibido por Iraultza tiene un origen muy claro. “Dos meses después del éxito de las movilizaciones contra los partidos en lunes y en viernes vemos cómo, de forma que no creemos casual, desde la patronal del fútbol y la Comisión Antiviolencia se acentúa el hostigamiento precisamente al colectivo que hizo de vanguardia de aquellas protestas, en lo que aparenta ser un acto de venganza por el alcance y la repercusión que aquellas actuaciones tuvieron”, reflexionan.
Un argumento que comparte Joseba Urtaran, socio y creador de la plataforma Alavés te quiero. “Ellos han sido la cabeza del movimiento contra la Liga y la Liga ha ido a por la cabeza. El primero en salir a la palestra siempre es el que se lleva la bofetada y están yendo a por ellos”, destaca. Parecida opinión expresa también Diego Pou, socio del Glorioso desde hace décadas. “Estoy a su lado al cien por cien. La persecución que están teniendo no se corresponde en absoluto con lo que realizan como grupo”, significa.
Karlos Berrueta, presidente durante años de la peña Gasteizko Hintxak, por su parte, pone el foco en el argumento sobre el que se sustenta el comportamiento de LaLiga durante los últimos meses. “Para mi la clave es saber por qué han incluido a Iraultza en el listado de grupos potencialmente violentos de la Comisión Nacional contra la Violencia, la Xenofobia y el Racismo en el Deporte. En base a eso están poniéndoles todos los problemas que les ponen pero nadie ha explicado por qué están ahí ni han ofrecido un motivo de verdad. Y la realidad es que su comportamiento en el campo y en los viajes es ejemplar”, manifiesta.
futuro incierto Tras una primera radiografía similar de la situación actual, llega el momento de mirar al futuro y pensar en el siguiente paso. Desde Accionistas Albiazules, tienen claro cuál debe ser. “Instamos a nuestro club a que no permanezca de perfil ante los ataques que una parte importante de sus aficionados viene sufriendo desde hace tiempo y por ello le pedimos que se involucre de manera efectiva en la búsqueda de soluciones, mediando entre todas las partes involucradas y arrojando luz sobre el discurrir de dichos movimientos y sus porqués; el alavesismo en su conjunto tiene derecho a que su club sea transparente también ante este problema. Pero añadimos además que no solo es su obligación defender los derechos de sus seguidores sino que resultará muy complejo dar forma al ambicioso proyecto deportivo, económico y patrimonial en que está inmerso, y del que nos sentimos partícipes, si detrás queda una masa social escuálida y un Mendizorroza descolorido”, analizan.
La postura del club es también puesta en el centro del debate por el resto de interlocutores. “El Alavés en gran medida está atado de pies y manos y no puede hacer nada porque se encuentra dentro de una organización que ha votado unas normas y las tiene que respaldar aunque estoy seguro de que no está de acuerdo con lo que se está haciendo con Iraultza, pero le pilla en medio. En cualquier caso pienso que algo debería hacer y creo que lo va a hacer porque se ha dado cuenta de que el grupo es muy fuerte y ha comprobado que le afecta mucho. Creo que una reunión con los diferentes colectivos que hay sería un primer paso que podría ayudar”, opina Urtaran.
“La situación es complicada también para el club porque debe asumir unas reglas si quiere estar en esta competición y la alternativa sería dejarla y tirarse al monte, algo que no parece muy viable, la verdad. De todas formas pienso que debería hablar con los aficionados y LaLiga y tratar de encontrar algún punto de acuerdo”, apoya Pou. Algo en lo que coincide Berrueta. “Aunque todo esto viene desde Madrid y parece que nos tienen ganas espero que la directiva se mueva y haga algo”, reseña.
Otro aspecto en el que están todos de acuerdo es en que les gustaría evitar por todos los medios que se repitieran experiencias como la del pasado domingo contra el Leganés, con un Mendizorroza desangelado. “El otro día más que el gol del rival en el descuento me dolió la sensación que había en el campo. Me dio mucha pena, rabia y tristeza que se perdiera el ambientazo que se ha generado durante los últimos años. Además en un momento importante de la temporada. Aunque nunca sabes que habría pasado, estoy convencido de que el equipo lo echó de menos”, lamenta Pou.
“La verdad es que ir al fútbol como el otro día te quita las ganas de volver”, corrobora Karlos. “Sería una pena enorme perder el ambiente espectacular que se ha conseguido, hay que intentar de encontrar una salida lo antes posible para que Mendi vuelva a ser lo que está siendo los últimos años”, ratifica Joseba.
En definitiva, el alavesismo se ha unido más que nunca en la defensa de lo que se ha convertido en un gran patrimonio del Glorioso pese a que el futuro, en estos momentos, se presenta incierto.