Vitoria - Nueve largos meses de felicidad. Un gozoso periodo al que un letal Rayo puso ayer punto final derribando el infranqueable muro en que se había convertido durante todo este tiempo el estadio de Mendizorroza. Y es que la escuadra de Vallecas, que atraviesa sin duda su mejor momento de la temporada, consiguió lo que no ha estado al alcance de otros conjuntos con mucha más capacidad a priori, llevarse los tres puntos del coliseo del Paseo de Cervantes.
Concluyó de esta manera la mejor racha como local de toda la historia del Glorioso en Primera División. Nada menos que diez encuentros de la presente temporada y uno más de la anterior sin verse obligado a degustar el amargo sabor de la derrota. Un registro que queda ya escrito con letras de oro y que el pasado del tiempo ayudará a poner en su justo valor.
Porque evidentemente, será harto complicado poder volver a repetir una racha tan positiva en el futuro cercano. Para encontrar el anterior tropiezo albiazul al calor de su público hay que remontarse nada menos que hasta el lejano 29 de abril de 2018, hoy hace justo nueve meses. Entonces el Atlético de Madrid visitó Mendizorroza y consiguió llevarse la victoria con idéntico resultado al cosechado ayer por el Rayo Vallecano. Caprichos del destino, dos equipos madrileños y que visten de rojo y blanco han sido los encargados de escribir el primer y último capítulo de este gran libro.
Por el camino, jornadas inolvidables como los triunfos sobre el Athletic o el Real Madrid que han permitido a los de Abelardo disfrutar de un curso con una tranquilidad con la que prácticamente nadie se atrevía a soñar al comienzo del mismo. En total, han sido diez las contiendas como local de esta temporada saldadas con éxito, seis con victorias y otras cuatro firmando tablas. Un espectacular balance de 22 puntos de 30 posibles que únicamente está al alcance de unos pocos privilegiados. A estos números hay que sumarle el derbi ganado al Athletic con el que El Glorioso se despidió de su público la pasada campaña.
Una vez rota la racha, en cualquier caso, no conviene recrearse demasiado en la estadística positiva y sí, por el contrario, esforzarse al máximo por reencontrarse con el camino del éxito. El Rayo abrió anoche una primera grieta en el muro de Mendizorroza por la que se han escapado tres valiosos puntos pero el equipo necesita sellarla de inmediato para evitar que los daños se conviertan ya en estructurales. Un peligro que, con lo que resta de temporada todavía por disputarse, el Deportivo Alavés no puede permitirse.