Tras la salida de Ibai Gómez rumbo a Bilbao, el Deportivo Alavés está teniendo un elevado nivel de actividad en un mercado invernal que, en principio, se planteaba como tranquilo en las oficinas del Paseo de Cervantes. La necesidad de incorporar, como mínimo, un jugador de perfil importante para suplir la marcha del extremo de Santutxu ha llevado a la dirección deportiva encabezada por Sergio Fernández a valorar opciones muy diversas en el zoco del mes de enero. Se precisa un jugador que conozca la competición y que, dentro de lo posible, ofrezca rendimiento de manera inmediata y, además, el club vitoriano cuenta en su tesorería con un remanente económico importante tras el traspaso cerrado con el Athletic, lo que le permite moverse con cierta soltura entre otros clubes que tienen mayores apreturas. En esta tesitura de trabajo, El Glorioso ha encarrilado un acuerdo para la incorporación de Takashi Inui, un futbolista que no cuenta para el Betis y al que está dispuesto a dar salida este mes, con el Alavés situado en posición de ventaja y con la operación encarrilada si definitivamente se decide a ejecutarla. El acuerdo entre las partes, en principio para su cesión hasta el final del curso aunque podría acabar recogiéndose una opción de compra que aún está en estudio, se encuentra muy avanzado y podría cerrarse en breve.

El extremo japonés, que en estos momentos se encuentra con su selección disputando la Copa Asia, cumple con todos los requisitos de la dirección deportiva albiazul. Tras tres temporadas en el Eibar y esta media campaña en el Benito Villamarín, conoce de sobra la competición (acumula 94 partidos en Primera y otros siete de Copa, amén de sus participaciones en la Bundesliga y en la Liga Europa); en Ipurua demostró que puede ser un jugador desequilibrante gracias a su depurada técnica y su velocidad y que la responsabilidad no le pesa (firmó once goles y doce asistencias en su periplo de tres temporadas siendo uno de los referentes de los armeros); y encaja a la perfección en el perfil de extremos desequilibrantes y veloces que quiere Abelardo, a la vez que cuenta con la capacidad de pase y asociativa que también ofrecía Ibai.

Por si todo esto fuera poco, Sergio Fernández conoce al futbolista a la perfección ya que convivió con él y fue uno de sus valedores durante la que fue la primera temporada del jugador en el Eibar y la última del técnico en dicha entidad. Y por si el valor deportivo del futbolista no fuese ya de por sí suficiente, al club se le abriría la posibilidad con su llegada de expandirse en el mercado japonés -Inui tiene un nivel de seguimiento tremendo e, incluso, hay periodistas afincados en España que cubren su día a día-, muy importante en sus planes de futuro como evidencia el convenio de colaboración suscrito recientemente con el Kagoshima United.

Desde el punto de vista económico, la llegada del nipón supondría una apuesta importante al contar con un sueldo elevado. El extremo llegó al Betis libre el pasado verano, cuando optó por declinar la oferta de renovación del Eibar que tenía ya apalabrada para aceptar la propuesta verdiblanca, que prácticamente triplicaba su salario anterior, cifrado en torno al medio millón de euros. Precisamente, el músculo monetario con el que ahora cuenta el Alavés es un punto a su favor con respecto a otros competidores -el Valladolid es otro de los interesados- que se encuentran más constreñidos por el límite salarial.

Para ser importante Además, en Vitoria se le ofrece a Inui la opción de ser una pieza importante. Esta temporada solo ha disputado catorce encuentros entre Liga, Copa y Liga Europa y el Betis quiere quitarse de encima su plaza de extracomunitario para acometer el fichaje de un extranjero. En este sentido, el club vitoriano tiene libre una ficha -las otras dos las ocupan Guillermo Maripán y Dani Torres- y cumple con el deseo del futbolista de contar con minutos en el segundo tramo del curso al haber quedado vacante el puesto de Ibai.

El nipón requeriría una adaptación a la banda derecha, ya que a pesar de ser diestro está acostumbrado a jugar por la izquierda desde su llegada a España, mientras que en Japón y Alemania actuó como mediapunta. Una circunstancia similar a la que vivió el propio Ibai hace un año, cuando Abelardo, al que le gusta ensanchar al máximo el campo por sus costados ofensivos, optó por ubicarle en el flanco diestro en vez de que jugase, como acostumbraba, a pierna cambiada.

De concretarse esta operación que El Glorioso tiene bien encaminada -aunque al mismo tiempo sigue barajando otras opciones-, el único contratiempo es que la incorporación no sería inmediata. Inui se encuentra disputando con su selección la Copa Asia en Emiratos Árabes Unidos, para le que fue citado de urgencia en el último momento por las lesiones de dos de sus compañeros. De momento, no ha jugado ni un solo minuto en los dos primeros partidos, pero su selección, una de las favoritas, ya se encuentra clasificada para los octavos de final, que se disputarán la semana que viene. El torneo acaba el día 1 de febrero y hasta entonces se podría alargar la espera albiazul si finalmente opta por esta incorporación. Precisamente, ese margen temporal hasta su posible llegada es lo que está llevando a la dirección deportiva alavesista a sondear otras opciones en el mercado por si puede incorporar a algún jugador de caché que se incorpore de manera inmediata.