Vitoria - Con independencia de que Jony termine o no convirtiéndose en las próximas horas en un jugador propiedad del Deportivo Alavés, de lo que no hay dudas a estas alturas de la temporada es de que el culpable de su llegada el pasado verano al equipo, Sergio Fernández, continúa apuntalando su estatus dentro del club hasta el punto de convertirse en estos momentos en uno de los mayores activos de Josean Querejeta en la zona noble de Mendizorroza. Curiosamente, el director deportivo finaliza su contrato con el Alavés el próximo 30 de junio, al igual que Abelardo, de ahí que sus caminos en este sentido parezcan estar unidos y de que la colaboración y diálogo entre ambos esté dando un fructífero resultado. Renovados y consolidados para la causa albiazul varios pilares fundamentales como Fernando Pacheco, Víctor Laguardia y Manu García, también fue responsabilidad de SF la trabajada continuidad de Tomás Pina después de largas semanas de negociación con el Brujas, las apuestas de futuro de Martin Aguirregabiria o el meta Antonio Sivera, o la llegada el pasado mes de junio de ese multiusos llamado Ximo Navarro. Por no hablar de la habilidad que tuvo para convencer a un goleador nato como Borja Bastón o hacer lo propio con el argentino Jonathan Calleri, al que estuvo “taladrando” un año entero hasta que el punta argentino aceptó la oferta del Glorioso.
Por el camino, sin embargo, también quedaron y quedan varias patatas calientes en el debe de Fernández, así como algún que otro caso de dudoso rendimiento como el de John Guidetti, adquirido a bombo y platillo por cuatro millones al final del curso pasado pero desaparecido de manera incomprensible en lo que va de temporada, donde el delantero internacional sueco apenas suma 330 minutos y cuatro titularidades; o Patrick Tuwmasi, firmado casi con aroma a estrella del Astana pero que apenas ha jugado 20 minutos. Problemas de adaptación, dicen...
Casos fallidos en la agenda de Sergio Fernández, en cualquier caso, que bien podrían añadirse a otras operaciones desafortunadas como las de Christian Santos, Katai o Dani Torres, todas ellas cerradas con un alto coste económico para la entidad albiazul. Si bien los dos primeros casos son ya historia en el club, el caso Torres bien podría formar parte de este club si finalmente termina cuajando la operación de Jony con el Málaga, que según algunos medios malagueños podría recalar en el conjunto blanquiazul para abaratar la venta del asturiano. - A.G.