vitoria - El Deportivo Alavés cerró el año anunciando la renovación de dos de sus piedras angulares alrededor de las cuales se quiere seguir haciendo cada vez más grande, si cabe, el proyecto alavesista. De esta manera, y ante la sorpresa de propios y extraños por lo temprano que se hizo oficial a las puertas del mercado invernal, hizo pública la ampliación de contrato de Víctor Laguardia y Fernando Pacheco. Ambos jugadores extienden su vinculación con el conjunto albiazul hasta el 2022 y 2023 respectivamente. El club da, de esta manera, un golpe de timón al proceder en la política de fichajes de estos últimos años, cambiando su estilo renovando a jugadores importantes de la talla del central maño y el portero pacense.

Así, la afición se quitó antes de las celebraciones de fin de año la preocupación por el devenir de dos de los jugadores más importantes del club. Ellos, por su parte, no pueden sentirse más orgullosos por que el Alavés les diera la oportunidad en su momento -Laguardia en 2014 y Pacheco en 2015- de ficharles y darles desde el minuto uno el “cariño y la confianza necesaria”. Tanto uno como el otro son claros ejemplos del trayecto del club que desde la llegada de ambos no ha hecho más que despegar. En ese sentido Laguardia aseguró que “ver como el club evoluciona y ser pieza fundamental en el proyecto es algo que me llena de orgullo”. En la misma línea se mostró un Pacheco que al igual que su compañero no podía evitar sonreír a sabiendas de estar dando los pasos correctos en sus respectivas carreras profesionales. “Estoy feliz de estar aquí y seguir vinculado al club, no pienso en otra cosa que devolver a la afición y club toda la confianza puesta en mí”, indicó el portero.

Además, ambos jugadores mostraron su satisfacción por renovar a la vez y seguir vinculados juntos al proyecto alavesista. “Para mí es muy importante que él siga aquí”, afirmó Laguardia. En esta línea siguió el cancerbero que afirmó tener una gran amistad con el central. Respecto a que uno renueve hasta 2022 y el otro hasta 2023 quisieron asegurar que son meros números y que los contratos se han dado de esa manera. Los dos quieren seguir muchos años vinculados al club pero cada uno tiene edades distintas, lo cual hace que en ese aspecto sea distinto. Aún así Laguardia afirmó sentirse muy bien en Gasteiz desde su llegada y no quiere presionarse por renovar más o menos, “soy del 89 y por tanto más mayor que él, tenemos realidades distintas, en ese aspecto, aunque sí quiero estar todo lo que pueda aquí”. Pacheco afirmó lo dicho por su compañero y no dudo en recalcar que nunca pensó en irse pese a los sonados cantos de sirena, “en el fútbol como en cualquier otra profesión prima de la misma manera los objetivos profesionales que puedas tener en tu trabajo como sentirse bien en el mismo. Aquí es donde quiero estar y no tengo razones para marcharme”.

En cuanto a la presente temporada ambos se mostraron en la línea del sosiego y la tranquilidad por el comienzo de Liga que están teniendo. Saben, de sobra, que hasta el momento están saliendo las cosas bien pero al mismo tiempo reconcen que ellos mismos pueden convertirse en sus propios enemigos. Remarcaron la importancia de seguir remando en la misma dirección todos juntos y continuar ganando partidos hasta conseguir la permanencia. En esta línea se mostraron ambos jugadores que parece que van a seguir todos los miembros de la plantilla. Entienden que estar en posiciones europeas es consecuencia del trabajo bien hecho pero no han conseguido los objetivos marcados esta temporada, que no es otro que mantenerse un año más en la categoría. “Tenemos que estar el mayor tiempo que podamos en Primera para, así, hacernos fuertes en un futuro”, afirmó Pacheco.

Laguardia, continuó en la misma línea e remarcó que no tienen otra que seguir “yendo día a día”. Ambos jugadores tienen en mente el próximo partido contra el Valencia que aseguran no será nada fácil pese al momento delicado que atraviesa el club che. “Queremos seguir sumando victorias en nuestro campo. En Mendizorroza tenemos la confianza alta y el apoyo de nuestra increíble afición”, recalcó el central albiazul. El cancerbero, por su parte, aseguró la solidez del Valencia “que pese haber tenido bajas las solventará y será un rival muy duro”.

seguridad y tranquilidad Por otro lado, ambos jugadores aprovecharon para deshacerse en elogios a su compañero. Comenzó Laguardia y sin pensar demasiado, transmitiendo lo claro que lo tiene y dejando patente la amistad que les une, destacó que Pacheco para él es “igual de importante que un delantero que mete 20 goles por temporada”. El central maño insistió en ello y afirmó la importancia para él como último defensa de echar la vista atrás y saber que puede estar tranquilo de que la portería está bien cubierta. “Me da una seguridad que ningún portero con el que he jugado me ha dado. Puedo considerarlo el mejor con el que haya estado”, indicó.

Ante estas palabras el portero pacense Fernando Pacheco no podía ocultar una sonrisa que no indicaba otra cosa la buena sintonía que hay entre ambos jugadores. En su caso, al igual que su compañero, tampoco tuvo que pensar mucho y destacó la seguridad que le transmite el maño. “Para un portero resulta vital tener un jugador como él protegiendo y evitando que te lleguen los balones. Es un seguro y todos notamos su presencia. Para mí es muy importante que esté y siga con nosotros”, remarcó. El cancerbero concluyó definiéndolo como un “káiser” de la defensa y que poco tiene que mejorar en lo deportivo. Al contrario pensaba, entre risas, Laguardia de su compañero del que afirmó que ojalá fuese menos cabezón de lo que es a veces.

El káiser de la zaga. Desde que en la temporada 2014-15 Laguardia cambiase su Zaragoza natal por Gasteiz, para vincularse al Alavés, no ha hecho más que demostrar en el campo que el club no se equivocó a la hora de contratarle. Han pasado cinco años desde entonces y con su última renovación espera estar, por lo menos, otras tres temporadas más ligado al club babazorro.

El guardián de la portería. El jugador pacense se unió al club en la temporada 2015 procedente del Real Madrid. Desde entonces, se ha hecho el dueño de la portería del Alavés recibiendo, además, el cariño de las gradas de Mendi en cada partido. Tras tres temporadas y muchos cantos de sirena el cancerbero ha decidido ampliar su contrato, cuatro años más, hasta 2023.