vitoria - Nueva jornada para la redención tras el último fiasco en Butarque, donde la escuadra de Pellegrino sometió al Alavés en un duelo tan áspero e incómodo como dañino a la vista del aficionado. Planteó el técnico argentino un sistema ultradefensivo para no perder y Abelardo fue incapaz de leer semejante tela de araña, cargando en exceso su juego por el interior cuando quizá las bandas hubieran resultado una opción más factible. Sea como fuere, y a pesar de la derrota (1-0), nunca perdió la cara el Glorioso ni tampoco dejó de competir. Un mal día en la oficina que esta noche, en el cierre de la decimocuarta jornada, podría tener su enmienda ante el Sevilla, visitante de guante blanco que recala en la capital alavesa con la vitola de flamante líder de la Primera División.
26 puntos como carta de presentación (ocho victorias, dos empates y tres derrotas) y un dibujo de autor a partir del 3-2-3-2 con el que Pablo Machín está haciendo historia, conforman un aliciente de altura para la escuadra albiazul, que al igual que sucediera tras las derrotas ante Barça, Levante y Eibar, confía en regresar esta noche a la senda del triunfo y continuar instalado en lo más alto de la clasificiación.
Para ello, Abelardo pondrá en liza a su once de referencia con la única duda de Tomás Pina, que aguardará hasta el ultimo instante para constatar si está en plenas condiciones después de tres semanas en el dique seco por culpa de una rotura de fibras. Si bien el manchego se ha entrenado con relativa normalidad esta semana junto al grupo, queda por ver hasta qué punto su lógica falta de ritmo es razón de peso para que el preparador asturiano lo incluya en el once de salida o apueste por reservarle en el banquillo como revulsivo una vez avance el partido.
¿maripán por ximo navarro? Más allá de eso, serán Laguardia y diez albiazules más los que conformen el bloque de salida. Tras el periodo de baja de Fernando Pacheco es el central maño el único jugador de toda la plantilla imprescindible en estos momentos para Abelardo, pues lo ha jugado todo en las últimas trece jornadas. Un total de 1.170 minutos que justifican su buen momento de forma y explican su notable ascendencia sobre el rendimiento del equipo. A partir de ahí, Maripán podría regresar al centro de la zaga junto al propio Laguardia tras su ausencia de la semana pasada debido a sus compromisos internacionales -lo haría en detrimento de Ximo Navarro-, y Martin y Duarte ocuparían las bandas. El centro del campo volverá a ser para Manu García y Brasanac o Pina -o los tres si el gijonés apuesta por jugar con un trivote-, y las bandas llevarán la firma de Ibai y Jony. En punta, Borja Bastón y Calleri tratarán de poner la guinda al trabajo colectivo no ya solo con oficio y desgaste sino sobre todo, como advirtió el Pitu días atrás, con goles. Dos lleva hasta la fecha el madrileño y tres el argentino, que comanda la tabla de artilleros del Glorioso junto a Sobrino e Ibai.
un rival bipolar El Sevilla, por su parte, se desplaza a Vitoria sin tiempo para el lamento tras perder el jueves en Bélgica ante el Standard de Lieja (1-0) en la Liga Europa, lo que le obliga a ganar como local en la última jornada al Krasnodar ruso para pasar a los dieciseisavos. Ese traspiés fue apartado desde que la expedición regresó del viaje a Lieja y cuando al mediodía del viernes iniciaron la preparación del partido de esta noche, en el que defenderá el liderato que logró en la anterior jornada tras ganar al Valladolid (1-0).
Para el partido de hoy, el técnico soriano se ha encontrado con un importante problema para cubrir el carril derecho, ya que a la lesión de Jesús Navas se une la duda que tienen con Aleix Vidal, quien no pudo acabar el partido frente al Standard por unos problemas musculares. Además de Navas, es baja segura el centrocampista francés Maxime Gonalons, lesionado de larga duración, aunque Machín precisó ayer que esperará hasta el último momento para decidir los dieciocho que inscribirá para el encuentro. Con la duda de Vidal, es posible que el central argentino Gabriel Mercado se desplace al lateral derecho y juegue por detrás de Pablo Sarabia, quien fue expulsado en Bélgica con dos tarjetas amarillas casi consecutivas y que, a través de las redes sociales, pidió ayer por ello “perdón al equipo y a la afición”.