Quién sino Ibai Gómez para firmar los goles más angustiosos del Deportivo Alavés. Lo hizo el curso pasado -especialmente aquellos tres que anotó en 20 minutos cuando el equipo caminaba hacia el descenso- y volvió a hacerlo ayer en Pucela, rompiendo los pronósticos de un empate que ayer hubiera sabido bien a las dos escuadras. “Hemos sufrido mucho porque ha sido, como sabíamos, un partido parejo y trabado. Ellos han llevado el peso del partido durante gran parte pero al final hemos tenido fe y corazón, que son las armas que definen a este equipo”, reconoció el bilbaíno, consciente, no obstante, del margen de mejora que aún tiene el plantel de Abelardo. “Tenemos que mejor mucho aún, ser más compactos y mantener la fe, el corazón y el querer puntuar, pero bueno, ¡llevamos ya siete puntos!”, se felicitó después.

Cuestionado por cómo encara el equipo el duelo ante el próximo rival (Rayo Vallecano), reconoció Ibai llegar muy bien de ánimo -“sobre todo por los siete puntos a estas alturas”-, y con una ilusión tremenda, “como siempre ha hecho el Alavés en Primera”.

abelardo, feliz En la misma línea de expresó Abelardo, feliz por el rendimiento de sus jugadores -“cada día me lo ponen más difícil”- y el cambio de actitud tras un primer tramo del partido donde “no entramos bien”. Respecto al gol, señaló: “Nosotros tenemos esa contra, como ya se vio contra el Espanyol, porque tenemos gente muy rápida pero este equipo tiene sobre todo humildad, solidaridad y trabajo.