Vitoria - El Alavés sigue apurando las últimas horas del mercado del fichajes en busca de un centrocampista organizador que pueda solucionar los problemas que el equipo ha dejado patentes en la zona de creación en los dos primeros encuentros de liga. El mercado da muchos vuelcos y todo puede ocurrir de aquí al final, pero el futbolista mejor colocado para aterrizar en Vitoria es el serbio Darko Brasanac. La dirección deportiva estuvo negociando ayer con el Betis, club propietario de los derechos del jugador, y las posturas de todas las partes están muy cercanas.
Aunque el entrenador bético, Quique Setién, dijo hace algunos días que contaba plenamente con Brasanac, los planes de las altas esferas del equipo andaluz son otros, ya que la entidad verdiblanca necesita desprenderse de jugadores para hacer hueco a incorporaciones como la de Rafinha, por cuya disponibilidad se han interesado mucho durante el verano. El serbio ya jugó cedido en el Leganés la temporada pasada y podría volver a hacerlo en Vitoria en la presente.
Uno de los inconvenientes de la operación podrían ser las pretensiones económicas de ambos equipos. Brasanac aterrizó en Sevilla hace dos temporadas procedente del Partizan de Belgrado por 1,5 millones de euros, por lo que el Betis querría como mínimo recuperar su inversión. El club babazorro, sin embargo, no cuenta con liquidez, ya que está reservando presupuesto para la ampliación de Mendizorroza y la nueva ciudad deportiva. Por ello, la opción más viable es la de una cesión a la que se podría sumar una opción de compra a final de temporada.
Pulmón y calidad para la medular Brasanac fue formado en las categorías inferiores del Partizan de Belgrado serbio. En la temporada 2011/2012 jugó cedido en el Smederevo y en 2016 fichó por el Betis. Aquel año disputó un total de 25 partidos de liga, en los que anotó un gol y dio una asistencia. El curso pasado, el futbolista de 26 años salió cedido al Leganés, donde participó en 23 encuentros, anotando dos goles. Se trata de un mediocentro todoterreno de un perfil muy similar al de Tomás Pina. Gracias a sus cualidades físicas es capaz de abarcar muchas zonas del terreno de juego y pisar con asiduidad el área rival. Aunque no sea un futbolista técnicamente excelente, no tiene miedo a bajar a recibir y participar en la creación de juego con criterio. A pesar de su 1,78 de altura, no tiene problemas en el juego aéreo. Por lo tanto, encaja perfectamente en el perfil que ha estado buscando el Alavés durante las últimas semanas.
Si se completara este movimiento, la plantilla albiazul para la temporada 2018/19 estaría cerrada, pero no se descarta que otro jugador se ponga a tiro en las últimas horas del día de hoy y la dirección deportiva se lance a por él, como sucedió con Munir el año pasado. Uno de los deseados durante todo el verano ha sido Borja Mayoral, al que se descartó porque el Madrid contaba con él, pero tras el fichaje de Mariano vuelve a estar en la rampa de salida. Si es ofrecido al Alavés el club podría prescindir de uno de sus atacantes para traer a uno de sus favoritos. Sin embargo, hay muchos clubes interesados en el delantero y tendrá que ser él quien tome la decisión. Otro de los deseados es Marcos Llorente, pero, a pesar de la predisposición del jugador a volver a Vitoria, su técnico cuenta con él y el dejarle salir no entra entre los clubes del club blanco. En menos de 24 horas terminará el baile.